El Ayuntamiento de Pontevedra acaba de conceder licencia urbanística a la empresa Electroquímica del Noroeste S.A.U. (Elnosa) para desmantelar su fábrica en Lourizán.
La multinacional portuguesa Bondalti, propietaria de la fábrica de cloro, ya obtuvo los informes favorables de Medio Ambiente y de Costas, y este lunes la junta de gobierno del Ayuntamiento de Pontevedra ha autorizado el inicio de estos trabajos para los que disponen un plazo de seis meses.
Según ha informado la concejala Carme da Silva, el presupuesto presentado por Bondalti para la realización de la primera fase de este desmontaje industrial alcanza los 528.000 euros.
La edil nacionalista ha explicado que el proyecto de demolición presentado afecta a la planta de tratamiento, los vestuarios, la zona de lavadora, los talleres, la sala de compresores, la nave de almacenamiento de sal y cloro, los depósitos de sosa y todo el sistema de tuberías, filtros y decantadores.
En esta primera fase no se actuará sobre otras cinco instalaciones: el edificio de oficinas, los tanques en donde se almacena el ácido clorhídrico, la depuradora, el decantador de salmuera y la red de aguas residuales ya que estos equipamientos serán necesarios para poder abordar la posterior descontaminación de todo el suelo que ocupaba la fábrica pontevedresa.
Previamente, Elnosa ya ha certificado la retirada de los tanques de mercurio, porque su presencia sería «incompatible», según ha explicado Carme da Silva, con este proceso de demolición al ser «altamente contaminante». Da Silva, que ha celebrado la «buena noticia» que supone dar este «paso muy importante para la recuperación de la ría».
Elnosa deberá emitir informes periódicos sobre cómo avanza su desmantelamiento y compartir con las autoridades los datos sobre la posible emisión de contaminantes a la atmósfera o al emisario submarino. Además, tendrá que contactar con un gestor autorizado para el tratamiento del amianto u otros residuos peligrosos.
Una vez se hayan completado estos trabajos, ha añadido la edil del BNG, habrá que redactar un proyecto de reintegración de los 13.500 metros cuadrados que ocupaba Elnosa al dominio público marítimo-terrestre.