En torno a un millar de trabajadores y trabajadoras de Abanca se han movilizado en A Coruña, en una protesta convocada en Galicia por los sindicatos CIG y ASCA, para reclamar medidas con las que compensar la «brutal pérdida de poder adquisitivo desde 2010», así como la apertura de una negociación para cuestiones como la reducción de los horarios laborales.
Ha sido en una jornada de huelga con un seguimiento, según las centrales convocantes, del 90%, mientras que fuentes cercanas a Abanca consultadas por Europa Press la han cifrado, en base a los primeros datos, «del 5% en algunas zonas y en otras de entre el 10 y el 15 por ciento».
La protesta en A Coruña ha partido del Obelisco para recorrer distintas calles de la ciudad y regresar al mismo punto de partida, tras una pancarta principal con el lema ‘Por el mantenimiento del poder adquisitivo, por la reducción y el cumplimiento de los horarios. Contra la presión y el acoso comercial’.
‘Botas y Escotet nos debéis el IPC’ o ‘Con los recortes de Abanca el salario no me alcanza’ han sido otras de las pancartas que se han podido ver en una movilización en la que han proclamado consignas como ‘Si suben los precios, que suban los salarios’ o ‘Escucha Escotet, escucha Botas, estamos de recortes hasta las pelotas’, en alusión al presidente y al consejero de la entidad.
DEMANDAS
María Mosquera, secretaria de Alternativa Sindical de Cajas de Ahorro (ASCA) ha manifestado que el objetivo de la movilización ha sido lograr que Abanca «se siente a negociar».
«Intentar recuperar lo que hemos perdido durante años ya que llevan publicando beneficios estratosféricos cuando hemos perdido un poder adquisitivo del 25%». «Eso unido al mal clima laboral, la presión excesiva por objetivos, la poca conciliación y el peor horario que hay en el sector son razones que nos hacen pedir que nos sentemos para arreglar esto».
Por su parte, Clodomiro Montero, secretario sindical de la CIG en Abanca, ha expueto que desde el año 2010 han tenido «expedientes de regulación de empleo uno tras otro, no solo se despidió personal sino que también se recortaron condiciones laborales y se ampliaron horarios».
«La empresa tiene unos beneficios históricos pero nosotros vemos como estos recortes que se nos impusieron no quieren revertirlos». También ha demandado más seguridad en las oficinas ante «la oleada de atracos», especificamente en Ourense. «No hay dinero pero luego sí para las oficinas que están cerradas por la huelga».
Respecto a la negociación del convenio de las antiguas cajas de ahorro, «lo único que nos afecta son los recortes de salarios, lo demás no», expuso Montero.
Entre otras cuestiones, y en un comunicado, los sindicatos convocantes censuran que Abanca tuviese «unos beneficios en septiembre de 429 millones de euros, triplicando los del año anterior, pero que pretenda mantener indefinidamente las condiciones laborales implantadas a través de los sucesivos ERE».
«SIN INCIDENCIAS» EN LA ENTIDAD
Mientras, fuentes cercanas a Abanca han indicado que se trata de una huelga convocada «por dos sindicatos minoritarios en un momento en el que se está produciendo una negociación sectorial en toda España».
«No se han producido incidencias significativas en la actividad de la entidad ni en sus servicios de banca a distancia», han precisado también.