La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha pedido al Gobierno que reduzca las cargas impositivas y cotizaciones sociales que permitan apoyar la inversión, mantener el empleo, crear nuevos puestos de trabajo y afrontar la actualización de salarios.
Así lo ha señalado en un comunicado remitido a los medios, en el que la patronal gallega se suma a la solicitud de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
El presidente de la CEG, Juan Vieites, ha destacado que «con unas cargas de al trabajo en el entorno del 40% del salario, resulta complicadísimo subir los salarios». «Gobierno y sindicatos cargan toda la responsabilidad sobre 3,4 millones de empresarios, cuando no todas tienen beneficios y las que trabajan en el ámbito de la contratación pública no pueden repercutir los incrementos a las administraciones: es preciso una modificación normativa que lo permita», ha advertido.
En este sentido, ha señalado que «otro elemento que lastra la competitividad e incrementa los costes de manera significativa son los altos índices de absentismo que padecen las empresas» y ha considerado necesario «adoptar medidas que contribuyan a su reducción y abordarlo conjuntamente».
Vieites ha sostenido que, aunque las horas trabajadas crecieron un 0,4% en el primer trimestre, tras la caída registrada en los últimos meses de 2022, continúan estando por debajo de los niveles previos a la crisis (0,5% inferiores al cuarto trimestre de 2019).
Conforme han detallado desde la CEG, a esto hay que sumar que la remuneración por asalariado y el coste laboral unitario continúan aumentando y sitúan su tasa de crecimiento en el primer trimestre en el 3,6% y el 2,0% interanual, respectivamente.
«En comparación con la situación previa a la crisis, los costes laborales unitarios son un 8,8% superiores a los del cuarto trimestre de 2019. Hay que señalar que este aumento de costes para las empresas resulta inoportuno en un contexto como el actual, de incertidumbre, riesgos a la baja para el PIB, mayores costes financieros y de encarecimiento de los inputs necesarios para su actividad frente a los niveles previos a la crisis», ha sostenido.
Además, ha insistido en que, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), «el desempleo sigue siendo uno de los principales retos la economía, lo que pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo medidas de apoyo a la empresa, tanto en el ámbito fiscal como desde el punto de vista regulatorio».
«Debemos centrar los esfuerzos en priorizar el empleo sobre otros factores, en un contexto de elevada incertidumbre, con riesgos a la baja, donde el mercado laboral no es inmune a las dificultades que enfrentan las empresas», ha apuntado.
En este sentido, también ha señalado que el sector privado perdió 8.800 empleos en el primer trimestre, lo que supone una cifra muy inferior a lo habitual en este periodo (con un promedio de caída de 121.700 empleos en los años 2014-2019). «Esto denota el esfuerzo que realizan nuestras empresas para mantener sus trabajadores en plantilla, a pesar de los riesgos a la baja existentes. Pero el sector público también descendió la ocupación, en 2.300 personas. Por lo tanto, es imposible hablar de subidas de salarios sin tener en cuenta todo lo demás», ha subrayado Vieites.
Para el presidente de la patronal gallega, «la solución requiere de la implicación de todos» y, en particular, «un esfuerzo del Gobierno si no quiere acabar con el tejido productivo que ya bastante sufre con toda la situación actual».
«Desde la CEG hemos mantenido la postura de una subida paulatina y atendiendo al momento que se vive. Así como también es necesario incidir en planes y medidas de apoyo a la formación, que permitan la adaptación rápida de las empresas y las personas trabajadoras a los retos y necesidades del entorno productivo actual», ha zanjado