El director del Foro Económico de Galicia (FEG), Santiago Lago, prevé que la guerra de Ucrania va a «frenar el crecimiento» del Producto Interior Bruto (PIB) gallego en un contexto de «shock», pero descarta que se pueda cerrar este 2022 en recesión.
En rueda de prensa en Santiago, Lago se ha referido a la situación de «incertidumbre» que se vive y los diferentes «escenarios» que se pueden producir, ya que «todo depende de lo que pase en la guerra de Ucrania».
De todos modos, marca gran distancia con el impacto que tuvo la pandemia, pues «en estos momentos» solo algunas empresas «tuvieron que parar por falta de suministros», lo que atribuye a «algo puntual».
En cambio, recuerda que el PIB gallego se desplomó un 9% en 2020 por la pandemia, cifras no vividas por la Guerra Civil. «La magnitud del shock no tiene nada que ver», aclara. Si para 2022 se esperaba un aumento de la economía gallega de entre el 5% o el 6%, será «significativamente más bajo», que tal vez sean de dos o tres puntos todavía por determinar.
Eso sí, remarca el momento económico «extraordinariamente complejo» que se vive, que tuvo su punto de inflexión en febrero con la invasión rusa.
NUEVA AGENDA ECONÓMICA
En esta línea, el economista Fernando González Laxe ha incidido en esos «escenarios de complejidad e incertidumbre» que ahora se abren. Apunta que se va a «medir la solidez y sostenibilidad» de la recuperación experimentada, en una economía gallega que «serpentea mucho» y que es «vulnerable».
A renglón seguido, se ha referido a los problemas principales que se afrontarán: una inflación «gordísima», cuellos de botella y atasco en las cadenas de suministro.
Ante esta situación en la que va al alza el grado de preocupación de los ciudadanos, González Laxe ha señalado la «necesidad» de crear una nueva «agenda económica», que en España pasa por el denominado pacto de rentas.
Santiago Lago considera ese pacto de rentas como la «herramienta más adecuada». Y es que resalta que los gallegos y españoles son ahora «más pobres» por la espiral inflacionista, de manera que se debe «repartir y compartir esa pobreza». No obstante, estima que en 2023 habrá una inflación negativa al compararse con los datos disparados de 2022, por lo que si este año las subidas salariales se contienen, debe llegar el compromiso de que el año que viene pueda haber igualmente un aumento de sueldos ecuánime pese a la posible deflación.
MEDIDAS DEL GOBIERNO Y MARCHA DE FEIJÓO
A preguntas de la prensa sobre si habrá alguna incidencia para la economía gallega por la marcha del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, Lago ha expresado que no se esperan «grandes cambios» en el Gobierno gallego, por lo que «no habrá grandes alteraciones».
De la misma opinión es el expresidente de la Xunta Fernando González Laxe, quien hace hincapié en que el relevo el Gobierno gallego está «regulado» en el Estatuto y la Constitución. «No nos preocupemos tantos porque en Galicia no hubo tantos presidentes», afirma.
Cuestionados sobre las medidas implementadas por el Gobierno central ante la crisis, Lago opina que el paro de transportistas «se debió resolver antes», aunque aprecia que las propuestas para atajar precios energético «van en la buena dirección». Con todo, observa «más dudas» en lo tocante a los carburantes, pues dice «no tener claro» si se debe bonificar a todos los ciudadanos por igual, en vez de actuar solo en los sectores que lo necesitan como el pesquero, dado que la opción por la que se ha optado «cuesta más dinero que actuaciones localizadas».
Paralelamente, González Laxe ha asegurado que España «está fallando» en los mecanismos de control y supervisión, que «no están funcionando bien» y da lugar a «muchísimas distorsiones». Pone de ejemplo que si no se vigila el cumplimiento de las bonificaciones al combustible, dará lugar a una «picaresca» de subida de precios el día anterior a su entrada en vigor.
ANÁLISIS DE 2021
Este jueves, el Foro ha detallado el informe de coyuntura de 2021, en el que la economía gallega creció un 5,2%, un décima más que la española, según datos aún provisionales.
En el último trimestre de 2021, se notó la influencia de la variante ómicron, así como la inflación que «ya se disparara antes de la invasión de Ucrania». Una de las cuestiones sobre las que se llama la atención es acerca de la fuerte retracción del gasto de las administraciones en Galicia en la parte final del año.
El economista José Francisco Armesto ha desgranado la información relativa al mercado de trabajo, con un comportamiento «relativamente positivo» en la ocupación y bajada del paro en la segunda parte del año. Por contra, aumentó la temporalidad, «síntoma de que la calidad del empleo aún no se recupera». Asimismo, el crecimiento del empleo en los últimos tres meses se «ralentiza».
La tasa de paro femenina es mayor que la masculina, mientras que preocupa el «fuerte incremento» del paro de larga duración, con un alza de 9.000 personas (+18%), lo que rompe con la tendencia descendiente desde 2015, dice Armesto. Los problemas de desempleo se centran en los menores de 25 años (con una tasa del 32% de paro), las personas solo con estudios primarios y los extranjeros.