El director del Foro Económico de Galicia (FEG), Santiago Lago, apuesta por avanzar en la autonomía fiscal a través de «ajustes», «no grandes rupturas», que pueden pasar por un «IVA colegiado», la posibilidad de que las comunidades tenga capacidad de decidir sobre los tipos impositivos. Igualmente, aboga por una reforma del Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), ya que beneficiará a la comunidad gallega.
En su intervención en la comisión sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, Lago ha señalado al IVA colegiado como una «opción viable» para que las comunidades puedan subir o bajar la tributación en el consumo. Aboga por «dar la caña de pescar a las comunidades, no por dar los peces».
Aunque considera que España está entre los países con «mayor descentralización tributaria», opina que se deben realizar mejoras. Desecha una gran reforma porque «traería más inconvenientes que ventajas».
En esta línea, indica que se debe arreglar el «asunto de retenciones» del IRPF ante la «disparatada» asimetría existente entre el Gobierno central y las comunidades.
En lo tocante a la tributación medioambiental, por un lado, ve impuestos ‘verdes’ que «no son susceptibles de descentralización» al tratar cuestiones globales, pero observa otras figuras en las que «sí que hay un espacio».
En cambio, cree que el impuesto de sociedad «no es buen tributo para descentralizar» porque genera «muchísimos problemas» de competencias entre territorios, algo que ve similar a la tributación patrimonial.
La reforma fiscal puede ser una «herramienta clave», dado que «no sobran recursos en ningún nivel de gobierno» ante el «enorme» déficit público existente.
RIESGOS Y OPORTUNIDADES
De tal forma, Lago ha evaluado riesgos y oportunidades para Galicia del nuevo modelo de financiación. Entre los riesgos identifica la extensión del sistema de concierto.
Lago ha criticado la «anomalía» del sistema foral, pues supone que País Vasco y Navarro estén «pagando menos impuestos» mientras reciben «un 50% o 80% de recursos más para políticas públicas». «No es un cupo, es el cuponazo», se ha quejado sobre un «sistema profundamente injusto con los demás».
También marca como «línea roja» de Galicia «no aceptar la nivelación parcial». Cree necesario nivelar «todos» los servicios, tanto sanidad y educación como también lengua, cultura o vivienda. Piensa que «fue un paso atrás» hablar de servicios públicos fundamentales, puesto que todos «merecen ser nivelados porque son relevantes» para el ciudadano.
En el campo de las oportunidades apunta a la reforma del Fondo de Compensación Interterritorial, un «instrumento absolutamente abandonado por el Gobierno central» desde «hace 12-15 años». Y es que existe «margen de poder multiplicar por 10 las aportaciones que se hacen por este instrumento a Galicia», en lo que identifica como la «puerta mas abierta» a una «ganancia neta».
LA DISPERSIÓN ES MÁS IMPORTANTE PARA GALICIA QUE EL ENVEJECIMIENTO
Otro de los puntos sobre los que ha llamado la atención Santiago Lago es que la dispersión «es clave» para Galicia. Beneficia a la comunidad la forma en la que se mide mediante «entidades singulares de población», la variable que «mejor captura la problemática». Pone el ejemplo de los millones de euros que se destinan todos los años al transporte escolar en Galicia.
Y es que avisa de que hay que tener «cuidado» con el factor envejecimiento en el caso gallego, dado que primar esa variable beneficiaría a Galicia «ahora», pero con vistas a 2030 «podrían ganar otros territorios». Según las perspectivas demográficas, ese declive no irá a «mucho más» en la comunidad gallega, pero será más acusado en autonomías como Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía.
CRÍTICAS A «SOBREPONDERAR» LA DESPOBLACIÓN
Acerca del informe del Ministerio de Hacienda de población ajustada, asegura que esta parte es «una pieza» de la financiación autonómica, si bien «no es la más importante». De hecho, dice preferir que se ajusten en contra de los intereses de Galicia la población ajustada si se garantiza «nivelación plena» en todos los servicios.
Dice no gustarle «mucho técnicamente» este documento, mientras que en términos de interés gallego se introducen dos nuevas variables de un «modo discutible». Expresa que le parece «razonable» introducir costes fijos, pero estos deben ser «idénticos para todos».
Además, «no tiene sentido el modo en el que quieren meter» la despoblación, una variable que beneficia a las dos Castillas, Aragón y Extremadura. Razona que son cuatro de las cinco autonomías más extensas (Andalucía no tiene problemática de despoblación), de manera que se está «sobreponderando» la superficie y «los más extensos recibirían más», algo que ya pasa en el modelo actual y que «no tiene sentido reforzar». De tal forma, si se introducen dos nuevas variables, lo que recibe extra Galicia por dispersión «se diluye».
Paralelamente, ha dicho «no ser partidario» de una condonación generalizada de la deuda a comunidades, ya que «sería injusto». Reconoce que en algunos casos ese endeudamiento se debe a una «infrafinanciación» como en el caso de la Comunidad Valenciana, pero no en Cataluña, en donde «tuvieron un problema de gastos por encima de los demás».
INTERVENCIÓN DE XOSÉ DÍAZ DÍAZ
La apertura de esta segunda jornada de comparecencias ha corrido a cargo de Xosé Díaz Díaz, que fue diputado del BNG en el Parlamento entre 1997 y 2005, quien ha reclamado una «soberanía fiscal plena» para Galicia, por lo que demanda un sistema de financiación «asimétrico» para la comunidad gallega, diferente de «otras que no tienen definición nacional». Asimismo, ha demandado la creación de un organismo de redistribución vinculado a la renta relativa.
Sobre la actual propuesta del Gobierno, lamenta la «visión parcial» del sistema de financiación al centrarse solo en la definición de población ajustada. Se queja de que el Ejecutivo central no facilite un nuevo modelo con «cuáles van a ser los recursos que financien este sistema y tantas otras cuestiones».
Al respecto, censura un «proceso de recentralización», en el que las comunidades «cada vez pintan menos», mientras avisa de que Galicia «puede salir de una manera importante perjudicada» en materia de sanidad y servicios sociales.
Díaz Díaz asevera que «la población ajustada igual a costes reales es una falacia», tal y como se ha visto en los últimos «11 años». Entre otras cuestiones, ha lamentado que en el nuevo modelo «se va a suprimir el impuesto de patrimonio por un gobierno progresista».