El presidente del comité de empresa de la planta de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, confía que la asamblea de trabajadores, convocada el lunes, rechace la propuesta lanzada por la multinacional en las negociaciones emprendidas esta semana.
Zan ha argumentado que esto es lo que espera: «Faltan las garantías que pedíamos y no hay ninguna seguridad de que en 2024 vayan a arrancar las cubas».
La empresa pretende ese parón hasta 2024 y, además, contempla una inversión de 90 millones de euros en la factoría de Cervo (Lugo). Era la última oferta que realizaba y que no acaba de convencer al comité de empresa.
En cuanto a lo que pueda suceder el lunes, que se someterá la propuesta a referéndum de los empleados, Zan ha sugerido que «el problema no es el voto de los trabajadores, el problema es que los gobiernos al final le debían de haber dicho a Alcoa que las cosas se hacen de otra forma». «Esta forma no está a la altura del siglo XXI, esto es más bien del medievo», ha afeado.
El presidente del comité insiste en la necesidad de una «intervención pública» y así ha vuelto a reiterar que «la forma sería que el Gobierno interviniera la empresa y poner encima de la mesa un marco energético». «Así estaríamos salvados, pero el Gobierno ni está ni se le espera», ha recalcado.
Finalmente, sobre si la oferta de la empresa es una «oferta trampa», concluye que «no se sabe», para posteriormente incidir de nuevo en que sigue «sin tener garantías» de que reinicien las cubas en 2024.