La unión temporal de empresas (UTE) Navantia y Windar ya ha finalizado 15 de las 62 ‘jackets ‘que tiene previsto ejecutar por encargo de la empresa española Iberdrola, y que se instalarán en aguas de la Bretaña francesa, concretamente en las proximidades de la localidad de Saint-Brieuc, de la que coge este proyecto su nombre.
De ello ha informado este martes la responsable de este proyecto, Carla Chawla, de la empresa Navantia, durante una visita realizada por medios de comunicación al astillero de Fene (A Coruña), en donde se está ejecutando buena parte de este proyecto.
Este acto se enmarca dentro del V Congreso del Galician Offshore International Hub sobre eólica marina, que se celebra este miércoles, día 1, en las instalaciones del Centro de Innovación e Servizos (CIS) da Tecnoloxía e o Deseño, en Ferrol, y de cuya organización se encarga la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (Asime), Navantia, Windar y la Xunta.
Por el CIS de A Cabana pasarán más de veinte ponentes en conferencias y mesas redondas, en donde se hablará del futuro del sector eólico marino, con la confirmación de la presencia de unos 300 participantes, tanto de forma presencial como de manera «online».
ENTREGA EN 2022
Según Chawla, de las 62 unidas programada «ya se tienen en las zonas de estocaje 15, tras haber finalizado los ensamblajes finales», ya que parte de estas estructuras se realizan en Francia, tal y como recoge el contrato de concesión a Ibredrola, y viaja por mar para su ensamblaje final en el astillero de Perlío, «estando previstas las entregas a partir del año 2022».
Una de las novedades de este proyecto con respecto a otros que ha realizado Navantia y Windar es que buena parte de los componentes de los ‘jackets’, concretamente de un total de 34, su construcción se realiza en Francia, «ocupando a unos 100 operarios desplazados tanto de Navantia como de Windar y de las empresas colaboradores», además de trabajadores de aquella zona.
Según la responsable de este proyecto, «lo que era un reto, se ha convertido en una gran oportunidad y sitúa a esta UTE como la referencia mundial en este sector». «Hemos consolidado a Iberdrola como cliente principal y, al mismo tiempo, también hemos mejorado la posición que teníamos en el campo de las energías eólicas marinas y ser preferentes de cara los próximos proyectos de este ámbito que se desarrollen en Europa», explica.
En cuanto al número de empleos vinculados con este proyecto, Carla Chawla, los ha cifrado en «1.000 empleos directos». «Generamos el doble de puestos de trabajo que en los proyectos que habíamos tenido anteriormente adjudicados a la UTE Navantia Windar», resalta.