A punto de cumplirse una semana desde el inicio de la acampada reivindicativa frente al Ayuntamiento de As Pontes (A Coruña), los sindicatos con representación en la industria auxiliar asociada a la actividad de la central térmica han denunciado «al abandono, la desidia, la indolencia y la insensibilidad» de Endesa y de los gobiernos central y autonómico, a los que urgen una solución.
Los sindicatos, que critican la «desidia» en relación con el empleo de las compañías complementarias y de los transportistas del carbón, han lamentado la «callada por respuesta» de las administraciones a la convocatoria de una nueva reunión para abordar el futuro de los cerca de 200 trabajadores que hasta ahora dependían indirectamente de la actividad de la central, sin contar los camioneros.
«Esa transición justa de la que tanto se habla», señala el secretario general de la Federación de Industria de CCOO, Víctor Ledo, «vemos que se difumina. Es papel mojado». Ledo ha criticado a por pedir el cierre «cuando encima de la mesa no tenía ninguna alternativa» y la ha acusado de «falta de sensibilidad con As Pontes y su entorno».
El sindicalista ha extendido esa crítica a los gobiernos central y autonómico por «seguir sin firmar el convenio de transición justa de AsPontes». «Su inoperancia», ha añadido, «es lo que está permitiendo a Endesa actuar libre de manos a la hora de cumplir el compromiso de recolocar a los trabajadores de las auxiliares». «Las administraciones», ha finalizado, «tienen que poner coto a esta política abusiva de Endesa».
ZONA CERO DE LA CRISIS INDUSTRIAL
El secretario general de la CIG, Paulo Carril, ha asegurado que Ferrolterra es «la zona cero de la crisis industrial» de Galicia y ha subrayado que el proceso que se está haciendo en As Pontes con lacentral «no es una transición, sino una demolición». «No hay presente ni futuro», ha apuntado, «y no se ha hecho nada en el desarrollo de alternativas».
Carril ha sostenido que se está produciendo una «desertización industrial» tanto en el entorno de As Pontes como, en general, en el conjunto de Galicia, y ha denunciado que la transición energética»solo tiene políticas públicas para regular y financiar las decisiones que toman los consejos de administración de las grandes empresas para acometer esta demolición».
En ese sentido, ha señalado a Endesa por «no asumir ningún tipo de responsabilidad, ni social, ni económica, ni laboral, ni medioambiental» sobre el «expolio de nuestros recursos», y ha afeado a los gobiernos «que se lo permitan. Eso es lo grave», ha dicho. Carril ha finalizado su intervención demandando «decisiones políticas» en lugar de «propaganda» para revertir la situación.
Por último, el representante de UGT, Nicasio Pena, ha repasado el proceso que desde diciembre de 2019 con el anuncio de cierre de la térmica «nos ha traído hasta aquí», recalcando la «injusticia» de iniciar una transición energética «cuando otros países están llevando las centrales hasta 2030 o 2035, o incluso más allá, pues Alemania aún está montando alguna», ha afirmado.
«No hay transición con un cierre de un día para otro, de golpe a porrazo», ha añadido Pena, que ha explicado que, con un proceso ordenado el compromiso de que las auxiliares y los transportistas se incorporasen a los trabajos de desmantelamiento sería lo más adecuado, pero, sin embargo, «está todo paralizado».
«Entendemos que haya que ir a una energía verde», ha dicho Pena, «pero para eso hay que dar un margen que en este caso no se ha dado».