La ministra de Industria, Reyes Maroto, reunirá a las partes implicadas en el proceso para la venta de la fábrica de Alcoa en Cervo (Lugo) y después viajará a Pittsburgh, Pensilvania, donde fue establecida la multinacional del aluminio, para tratar de dar con una solución para la planta.
Así se lo ha trasladado este martes a los representantes del comité de empresa, según indica su presidente, José Antonio Zan, al término de un encuentro que finalmente se ha producido horas antes de lo previsto.
A la cita de la semana que viene, la titular del ministerio ha indicado que convocará a la Xunta, al comité y a los sindicatos. Ello, después de haberse puesto en contacto esta semana con el vicepresidente económico del Gobierno gallego, Francisco Conde, y también con el responsable de la empresa en España, Álvaro Dorado.
«Posteriormente viajará a Pittsburgh», según ha comunicado el comité, quien apunta a la intención de «poner sobre la mesa la necesidad de llegar a un acuerdo y que se produzca esa venta».
Por parte del comité, Zan ha subrayado que «sigue siendo indispensable que la SEPI (la sociedad estatal de participaciones industriales) siga siendo esa garantía en la venta».
«Indispensable justamente porque no queremos vernos como A Coruña y Avilés», ha remarcado, sobre lo ocurrido en sendas plantas, en la actualidad Alu Ibérica e intervenidas judicialmente por indicios de despatrimonialización en la operación de venta a Parter primero y Riesgo después.
DELEGADO DEL GOBIERNO
Por su parte, el delegado del Gobierno, José Miñones, ha recordado, a través de un comunicado remitido al finalizar la reunión, que el Ejecutivo está «del lado de los trabajadores de Alcoa» y ha reconocido «el esfuerzo tanto de ellos como de las diferentes administraciones para mantener los puestos de trabajo y las capacidades productivas de la planta de A Mariña».
La cita con Maroto, según indica la Delegación del Gobierno, ha contado también con el secretario general de Industria, Raül Blanco, y la subdelegada de Lugo, Isabel Rodríguez.
«Lo que tenemos que forzar es que Alcoa venda y lo haga a un buen comprador porque los hay, a diferencia de Alu Ibérica, porque hay empresas industriales con garantías y que conocen el negocio. Y podríamos estudiar cómo favorecer la compra», ha explicado el delegado del Gobierno.
En esta línea, ha avanzado que la ministra de Industria ha emplazado a un nuevo encuentro en los próximos días para definir «una estrategia común que permita garantizar la venta de Alcoa».
Ha señalado que, «Alcoa tiene una estrategia que consiste intentar demostrar ante la justicia que ellos son los buenos y el resto los malos». Sin embargo, critica que «Alcoa ha sido desleal con España y lo demuestran los diferentes conflictos que tienen abiertos, como el de Alu Ibérica», censura.
En la reunión, apunta la nota, han repasado las diferentes actuaciones del Gobierno «para salvar San Cibrao», como buscar alternativas industriales e intervenir en el proceso judicial para evitar el ERE.
En este sentido, el delegado del Gobierno ha recordado que el acuerdo que firmó Alcoa con los trabajadores el pasado mes de enero para evitar la huelga incluyó la intervención de la SEPI, «cuando nadie consultó con la propia SEPI o con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo».
«El Gobierno sigue estando al lado de los trabajadores. El papel de la SEPI es de intermediador. Pero hay seis posibles compradores y no todos necesitan el papel de intermediación de la SEPI», concluye.