El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha insistido este sábado en animar a los trabajadores de la fábrica de aluminio de Alcoa San Cibrao, en Cervo (Lugo), a que «impugnen» el expediente regulador de empleo (ERE) y que pidan a la justicia «medidas cautelares para que no paren las cubas».
Así ha respondido Rueda al ser preguntado por los medios, durante la inauguración de ‘Xuventude Galicia Net R Encounter’ en Silleda (Pontevedra), sobre la decisión de la multinacional de ejecutar el despido colectivo de 524 empleados tras el fracaso de las negociaciones para la venta de la planta.
En este contexto, el vicepresidente gallego –en la línea establecida por el presidente, Alberto Núñez Feijóo, este viernes– ha dicho que «la primera reacción» debe ser «que los trabajadores impugnen un ERE» que la Xunta considera «tramposo»: «Lo que está buscando, al final, es no tener competidores en España».
«Es muy legítimo, no entramos en la política comercial de que (Alcoa) no quiere tener presencia en España. Pero no podemos permitir que eso lleve, al mismo tiempo, a maniobras para que no se siga fabricando aluminio primario en España», ha recalcado Rueda, quien también ha aseverado que la petición de medidas cautelares para que no paren las cubas es «fundamental».
Seguidamente, el vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico se ha dirigido al Gobierno estatal para instarle a que «trabaje para que se pueda vender» la planta de San Cibrao a un comprador y «garantizar que la actividad de fabricación de aluminio primario, estratégica para Galicia y para España, pueda seguir funcionando» y «se mantenga el empleo» en la comarca de A Mariña.
No obstante, Rueda ha sido más cauto al ser preguntado sobre si la Xunta apoya la intervención de la factoría de aluminio: «Hay que seguir dando pasos. El primero y fundamental, que Alcoa acaba de presentar un ERE con el que no estamos en absoluto de acuerdo y debe ser inmediatamente impugnado».