El Sindicato Labrego Galego (SLG) ha pedido ayudas urgentes para el sector de la carne de vacuno ante la «caída crónica» de precios provocada por la pandemia sanitaria de la COVID-19.
En un comunicado remitido a los medios, la organización agraria censura que el sector de la carne de vacuno «siga sin recibir ningún tipo de apoyo o ayuda» pese a ser uno de los más afectados por la crisis de la COVID-19 por el impacto del confinamiento y el cierre de la hostelería.
Así, indica que el precio medio de las liquidaciones entre abril y junio de 2020 fue de 4,17 euros por kilo en ternera de calidad suprema y de 3,5 euros kilos en ternera normal. «Si bien los datos del mes de marzo no muestran una bajada muy fuerte respecto a marzo de 2019, en abril, mayo y junio se aprecia un descenso alrededor de los 50 céntimos por kilo en Ternera Suprema y otro tanto en la normal», apunta el SLG.
Asimismo, la organización ha denunciado el hecho de que la crisis esté siendo utilizada por industrias y distribución para «imponer una bajada generalizada de los precios» aprovechando «el abandono de funciones por parte del Ministerio de Agricultura y de la Consellería do Medio Rural».
Por todo ello, el sindicato ha considerado necesario activar ayudas directas, de forma urgente y a corto plazo, para el sector de la carne de vacuno, unas ayudas que pide que se orienten a paliar las pérdidas producidas por la COVID-19 y a garantizar la continuidad de las granjas, «muchas de ellas en zonas desfavorecidas y de alta montaña».
«La mejor forma de activar estas ayudas sería autorizar un pago adicional por becerro sacrificado vinculado a la vaca nodriza que permita equilibrar los precios o hacer un pago directo por vaca nodriza o granja, ya que se estaría pagando directamente a quien produce los gastos», señala.