Abanca obtuvo un beneficio de 133,1 millones en el primer semestre de 2020, lo que supone un 46,8% menos que en el mismo periodo de 2019 –fueron 250,1 millones por entonces–, tras realizar una dotación por valor de 163 millones para hacer frente al impacto del coronavirus.
En presentación de resultados por videoconferencia, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha destacado que la entidad cuenta con «un sólido perfil financiero para afrontar el entorno COVID», con «robustos niveles» de capitalización, liquidez y cobertura, así como la «maxima calidad» de activos.
Según destaca la entidad, Abanca obtiene un crecimiento del 56,1% en el margen antes de provisiones. Mientras, los ingresos recurrentes continúan al alza (+15% de margen básico) y se mantienen como pilar de la rentabilidad.
La tasa de morosidad se sitúa en el 2,7% y posiciona a Abanca como entidad líder por calidad de activos. Además, la tasa de cobertura de activos dudosos crece hasta el 66,2%, la más elevada del sector.
Mientras, el volumen de negocio crece un 12,8% hasta los 88.693 millones de euros, con notables crecimientos en créditos y depósitos.