La dirección de la planta de Borgwarner en Vigo ha trasladado al comité de empresa su intención de tramitar un Expediente de Extinción de Contratos que afectará a algo más de un centenar de empleados del centro de Zamáns, según han denunciado los sindicatos.
Así, la empresa ha comunicado que extinguirá el contrato de 103 operarios (70 de la planta de producción y 33 técnicos), una medida que afecta únicamente a la planta de Vigo, ya que Borgwarner tiene otro centro de trabajo en Porto do Molle, en Nigrán (Pontevedra). Esa regulación supone la extinción del contrato de más del 20 por ciento de la plantilla, compuesta por 477 trabajadores.
Según ha explicado a Europa Press el presidente del comité, Luis Lobato (CIG), la dirección de la factoría ha justificado los despidos «por causas organizativas» y por el descenso de ventas de vehículos con motores diésel. «Alegan que la tendencia del mercado es de reducción de ventas para este tipo de coches», ha señalado, y ha recordado que la planta viguesa fabrica precisamente componentes para esas motorizaciones de constructores como Renault, Ford o Fiat-Chrysler.
Por otra parte, el representante del comité ha lamentado que el período de negociación de este Expediente de Extinción de Contratos se desarrollará en pleno período vacacional, ya que se ha abierto el 3 de julio y acaba el 1 de agosto. «El primer turno de vacaciones se va el 17 de julio, y las dos primeras semanas de agosto la planta cierra, con el total de la plantilla de vacaciones», ha explicado Lobato.
El presidente del comité ha denunciado la «mala fe» de la empresa, acogida a un ERTE por causa de fuerza mayor (debido a la pandemia de coronavirus) y que, ya hace unos meses, en plena negociación del convenio colectivo, avanzó que, fuera cual fuera el resultado de las negociaciones, presentaría ese expediente de extinción.