El comité de empresa de la planta que la multinacional Siemens Gamesa tiene en As Somozas (A Coruña), en la comarca de Ferrolterra, ha manifestado su «miedo a una posible deslocalización», después de que la empresa comprase una fábrica en Portugal en la que «están haciendo grandes inversiones y la puesta de moldes», en donde se elaboran las palas para aerogeneradores.
En su día, han señalado los trabajadores, se apuntaba que tal actividad sería para las instalaciones gallegas, pero en As Somozas no cuentan con equipos como los que se están instalando en la planta portuguesa de Ria Blades, en Vagos, cuya adquisición se cerró en abril de este año.
En un documento presentado al grupo de gobierno y a la oposición del Ayuntamiento de As Somozas, el comité avisa de que solo hay ocupación para lo que resta de 2020, por lo que reclama el «compromiso por parte de la empresa de carga de trabajo para el año 2021».
Los trabajadores piden también inversiones, tanto en infraestructuras como en nuevos moldes que hagan que la fábrica «sea más competitiva y tenga viabilidad a más largo plazo». Las instalaciones gallegas llevan «años» sin inversiones y sus productos «se están quedando obsoletos».
Reclaman la creación de manera «inmediata» de una mesa de trabajo en la que piden que se sienten representantes de las administraciones públicas, de Siemens Gamesa y del comité de empresa para abordar el futuro de la planta, que da trabajo a unas 300 personas.
APOYO DEL PLENO
Los grupos municipales dieron su apoyo unánime a estas demandas en un pleno. Alternativa por Somozas recordó, a través de un comunicado, que ya en el mes de noviembre alertaron del peligro que podía suponer para esta planta la compra de las instalaciones de Portugal e instaron al alcalde, del PP, a reunirse con la dirección, pero no hubo «respuesta de ninguna clase».
«Siempre se nos dijo que la planta de As Somozas era la más rentable, por calidad, cantidad y capacidad humana», reivindicó la formación, que consideró que el esfuerzo del Ayuntamiento y de la población en los comienzos de la planta fue «enorme» y la multinacional «tiene una deuda» con el pueblo.