El ministerio fiscal ha solicitado al titular del Juzgado número 3 de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) que desestime la demanda presentada por Laureano Oubiña contra la productora y las distribuidoras de la serie ‘Fariña’ en la que les reclamaba 1,5 millones de euros por intromisión ilegitima en su derecho al honor, a la intimidad personal y familiar, y a la propia imagen.
Según ha expresado el fiscal en el juicio celebrado este martes, los contenidos de la serie se encuentran al amparo del «derecho a la libertad de creación», por lo que no es posible exigirles «un criterio de veracidad que sería propio de la libertad de información».
El fiscal ha coincidido con los abogados de la productora Bambú, de Atresmedia y de Netflix en que «no ha habido intromisión ilegítima ni se han vulnerado los derechos» de Laureano Oubiña.
También ha habido coincidencia entre la defensa de las partes demandadas y el fiscal a la hora de subrayar que el demandante «en modo alguno ha acreditado ni ha cuantificado ningún tipo de daño ni de perjuicio». Por lo que, alegan, no tiene sentido atender la petición de 1,5 millones de euros que el exnarcotraficante solicita solidariamente a los demandados.
«LA VIDA HA EMPEORADO»
Por su parte, el abogado de Laureano Oubiña ha justificado que la vida de su cliente «ha empeorado considerablemente tras la emisión de la serie Fariña», ya que en ella se le retrata como «una persona capaz de quitarle la vida a otra, violento, machista, traficante de cocaína, impotente, vicioso, infiel, arrebatado, mal padre, mal esposo, bruto, necio, vengativo, maltratador de mujeres, ignorante o mafioso», entre otras acusaciones.
Antes de la vista, Laureano Oubiña, que se pesentó en el Juzgado con su libro ‘Desmontando Fariña’ debajo del brazo, declarÓ sentirse «perfectamente tranquilo». Dos horas y media después abandonó las dependencias judiciales sin querer hacer declaraciones y desairando de forma ostentosa a los periodistas.