Galicia se encuentra en plena sexta ola con el avance de la variante ómicron, una «situación compleja» que ha variado la predicción de pico prevista para el entorno del 15 y 20 de diciembre y, de hecho, «en cuestión de días», el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, prevé que «sea mayoritaria» en la Comunidad, con presencia ya del «76%» en alguna área. En este escenario, en el que el titular de la cartera sanitaria llama a la población a la prudencia y a «replantearse» las citas con amigos y familiares, y advierte que si la situación empeora, sobre todo la sanitaria «se limitarán las interacciones» de Fin de Año, Galicia quiere incidir en la vacunación y medidas como el certificado covid en el máximo de espacios públicos para frenar los contagios.
Así, la Xunta también es partidaria de dar «garantías» en la asistencia en los centros sanitarios. Al respecto, en una entrevista concedida a Europa Press, Comesaña ha avanzado que se trabaja, «desde el punto de vista normativo», para que «las personas que no están vacunadas» se sometan a «pruebas». Sobre el certificado covid en los niños, ha matizado, con respecto a manifestaciones anteriores, que tiene «dudas» de que se implante antes de la segunda dosis y, en todo caso, ha dejado fuera de la exigencia «la actividad interna» de los colegios, incluido el comedor.
Comesaña también ha defendido la incorporación, en este momento, de la mascarilla de nuevo en exteriores y, sobre su fin definitivo, ha augurado que «será lo último que se quite, probablemente».
«Nosotros trabajamos de forma intensa para que todos los sanitarios que están atendiendo a los pacientes estén vacunados. En este sentido, igual que a una persona de la calle no le podemos exigir que se vacune, sí podemos poner mecanismos para poder intentar que tengan mayores posibilidades de vacunarse. Y en el caso de no estar vacunado, tener otro mecanismo como hacerse pruebas», ha explicado Comesaña, quien ha precisado que Sanidade «trabaja ahora mismo desde el punto de vista normativa para implantar» la medida: «Es necesario garantizar que en determinados puestos, el personal está en condiciones de seguridad respecto a los pacientes y a los compañeros».
En cuanto a la cuarentenas, y si bien la postura que defiende es que no la hagan solo aquellas personas con la tercera dosis, Comesaña ha apuntado que él «no recomendaría a nadie de un contacto estrecho y vacunado que se vaya a cenar, a comer o a casa de alguien». «Recomendamos hacer vida normal pero con precauciones», ha precisado, incluyendo al personal sanitario, sociosanitario y educativo, pero «permanentemente con mascarilla».
CERTIFICADO COVID Y EN MENORES
Al margen de la regulación en el ámbito sanitario, Comesaña ha asegurado que la intensificación del passcovid como requisito ha hecho que hace unas semanas se produjese «un impulso muy grande en la vacunación», hasta con «600 personas» sin cita en un día.
Al hilo, recordó que «el porcentaje en la UCI de personas sin vacunar es del 70 por ciento de los pacientes». «Les tiene que hacer pensar en este momento», ha reflexionado.
Sobre el certificado en menores de 12 años –cuya implantación se planteó en días pasados como posibilidad desde la primera dosis–, Comesaña ha matizado que tardará algunas semanas más. «Yo dudo de que hasta que no tengamos la segunda dosis en los niños abordemos el certificado. Es verdad que ya con una dosis podríamos ponerlo en marcha, pero, y tampoco está cerrado a nivel europeo, seguramente esperemos a tener la segunda dosis completa», ha esgrimido.
¿Y cómo afectará a los centros escolares?, es preguntado. «Con los mecanismos que hemos tenido y sin vacunar, no ha habido grandes problemas. El nivel de complicación que hemos tenido hasta ahora, probablemente no justificaría entrar en la dinámica de pedir certificados en los colegios; sí en otros entornos», ha contestado.
El titular de la cartera sanitaria ha explicado que «no se ha profundizado» en esta cuestión todavía, pero dejar fuera a los colegios «tiene que ver con el contexto de lo que los contagios significan» en ellos. «Viendo el funcionamiento en los colegios, no debería ser prioritario», ha observado, antes de indicar otros ámbitos como «hostelería, cine o eventos masivos».
«REPLANTEARSE» FESTEJOS
La subida de la sexta ola «coincide en un momento malo, de falta de personal e incremento de la atención», ha reconocido Comesaña, quien ha insistido en que Galicia ha pedido habilitaciones para que haya más personal con la especialidad de medicina familiar para Atención Primaria. Así, ha admitido también algunas «tensiones» en el mes de diciembre –ya que también se precisa personal para el dispositivo de vacunación– y, además de remarcar y agradecer el «enorme esfuerzo» de todo el personal y los turnos dobles que llevan a cabo, ha reivindicado también el «refuerzo importante» de 3.000 personas en el dispositivo de contingencia covid que «sigue» vigente.
Así pues, y en plenas festividades, Comesaña ha advertido de que «tenemos todos la mala experiencia de las Navidades pasadas», con «interacciones muy altas». «Con ese ejemplo y esa experiencia que tuvimos en el mes de enero (de 2021), estando ya ‘aprendidos’, creo que es el momento de replantearse si tengo que quedar con aquel amigo que hace mucho tiempo que no veo, si no merece la pena esperar un poco más para verlo o si tengo que quedar con esa familia», ha propuesto, antes de insistir en que, en caso de hacerlo, «hay que ser muy cuidadosos: ventilación y uso de la mascarilla».
Pero «sobre todo», ha continuado, «lo más fácil es pensar en las navidades del año pasado». «En lo que hicimos mal y no volveríamos a hacer; tener eso en cuenta y no tropezar de nuevo en la misma piedra», ha apelado.
Dicho esto, si el «lunes o el martes» de la semana que viene se llega a una situación «compleja», la Xunta «establecería medidas en el ámbito, fundamentalmente, de limitar la movilidad», en referencia a las «interacciones». «Interacciones masivas de las fiestas de Fin de Año, las Cabalgatas –que podrían pasar a ser estáticas– y en general cualquier evento que genera interacción», ha expuesto, para avisar: «Todos estos elementos están encima de la mesa».
«Especialmente» ha mostrado «preocupación» por un grupo de edad, el de los adolescentes cercanos a la mayoría de edad, que tienen por segundo año unas «navidades complicadas». «A ellos es más difícil darles mensajes y consejos, ahora nos preocupa el crecimiento exponencial en este grupo y hay que pedir un esfuerzo al grupo de 15 a 35-40 años, un esfuerzo extra, porque de ellos depende también lo que ocurra en otros grupos de edad», ha expresado y avisado.
Comesaña ha recordado que Galicia ha visto «chicos de 32 años que han entrado en UCI directamente», pero les ha pedido «por favor, que esperen un poco más» antes de tratar de volver a las celebraciones prepandemia. «Por favor, que esperen un poco más, que el final está más cerca seguro. Que sean prudentes por ellos, por sus amigos y por la gente mayor», ha sentenciado.
MASCARILLAS
Sobre el uso de la mascarilla, Comesaña ha mantenido que cuando se quitó en junio muchos fueron lo que, como él, mantuvieron que era «pronto» porque «transmitió una sensación de que todo estaba ya arreglado y superado».
«Sentido común, que suele funcionar bastante bien», ha recetado, para sostener que la reposición de este elemento es un «mensaje de refuerzo, positivo en este momento», aunque «tampoco tiene sentido paseando por un bosque». «¿Hasta cuándo, no sé pero siempre digo, será lo último que se quite, probablemente», ha sentenciado.