El BNG ha presentado una proposición en el Parlamento gallego –que se votará el miércoles– en la que se pide que el Estado ceda a la Xunta de Galicia el pazo de Meirás, así como su colaboración para el coste de mantenimiento. Además, defiende el uso central de la memoria histórica para este espacio.
Al respecto, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, se ha mostrado «abierto a transaccionar» esta propuesta del Bloque con el fin de «mantener la unidad» de la Cámara en la configuración de usos de esta propiedad tras la reciente sentencia que recupera Meirás para lo público.
«Pedimos que sea transferida a la Xunta, aunque solo sea como gesto de restitución al pueblo que sufrió las confiscaciones y el saqueo de forma directa al inicio del régimen franquista», sostiene Pedro Puy.
El diputado nacionalista Luís Bará ha mostrado su negativa a aceptar las enmiendas del PP –con mayoría absoluta– y el PSdeG presentadas al texto del Bloque, si bien Pedro Puy ha pedido negociar para alcanzar un acuerdo. Será el miércoles cuando se vote esta proposición no de ley.
La propuesta del Bloque también pasa por una gestión compartida con la Diputación de A Coruña y Ayuntamiento de Sada del BIC, así como para acordar sus usos.
Igualmente, esta iniciativa demanda que el primer acto en Meirás en enero sea un homenaje a las entidades memorialísticas que lucharon por su recuperación en los últimos 40 años.
«BLANQUEAR AL FRANQUISMO»
El diputado del BNG Luís Bará ha denunciado que la Xunta y el PP «intentan una auténtica operación perversa» con la «operación Pardo Bazán» para que sirva de «cortina de humo para una vez más blanquear al franquismo».
Tras el «logro histórico» de la sentencia que recupera para lo público el pazo de Meirás, Bará acusa a la Xunta de buscar un plan de usos centrado en Pardo Bazán y no en la memoria histórica, en una «artimaña» que identifica con lo que sucedió en la isla de San Simón, que «puede ser de todo menos una isla para la memoria histórica».
Y es que recrimina que el de la Xunta «es un plan de antimemoria histórica». Por tal motivo, exige que Meirás «cuente toda la historia» y sirva para contar «la represión» y conocer el «expolio» y la «rapiña perpetrada allí».
EL PP LLAMA A LA UNIDAD
El PPdeG ha presentado una enmienda, que el Bloque avanza que no aceptará, en la que reclama que en la comisión técnica formada por administraciones se acuerde un plan de usos relacionados con la memoria histórica, pero también con Pardo Bazán y visitas turísticas.
Al respecto, Pedro Puy ha apelado a negociar para mantener la «unidad», ya que la sentencia no es firme y la división «puede favorecer a los recurrentes (familia Franco)».
«No debería ser difícil llegar a acuerdo», sostiene, pues los usos «fundamentales» del pazo están recogidos en la declaración de BIC, vinculados con la personalidad de Pardo Bazán, «y, por supuesto, a la figura y al régimen de quien usurpó la propiedad y la mantuvo hasta hoy».
Puy resalta que la recuperación del pazo es un «logro que por su simbolismo adquiere una dimensión histórica», por lo que agradece el trabajo de entidades memorialísticas e historiadores. Apunta que así se reconoce el expolio, «confirmado por la justicia».
«Los españoles fuimos rehenes en el pasado del relato construido en el franquismo», observa, pero «hoy» se conoce la «represión con venganzas personales» llevada a cabo por el franquismo, que supuso «eliminar élites que ostentaban el poder durante la República», «generando terror a base de deshumanizar al enemigo».
«Hoy sabemos todo esto», ha dicho. «No queremos blanquear», asegura, aunque agrega que «muy posiblemente hubo un intento de olvido para no reabrir heridas».
Y es que Puy considera que «no fue fácil encontrar el argumento jurídico preciso para ganar la primera sentencia», pero «tampoco fue fácil políticamente llegar a acuerdos sobre este tema». Por tal motivo, insiste en mantener «la unidad».
«Pese a su falla de firmeza, la sentencia es una victoria jurídica que demuestra dos cosas: en primer lugar, la superioridad moral de la democracia y el Estado de derecho sobre la dictadura; y en segundo lugar, le da valor a la unidad política para ganar batallas que parecía imposible ganar», razona el portavoz de los populares.
EL PSDEG VE «PREMATURO» PEDIR LA CESIÓN
Por su parte, el PSdeG ha presentado una enmienda para que se ponga en marcha una comisión parlamentaria que aborde el plan de usos de este espacio, si bien tiene que estar en relación con la «memoria democrática».
El diputado socialista Pablo Arangüena remarca que la demanda que ha propiciado la sentencia «histórica» para la recuperación del pazo de Meirás «la impulsó el gobierno progresista de España», pues la Xunta «no tuvo nunca voluntad política» hasta que hubo un ejecutivo socialista en Madrid, dice.
Además, recuerda que fue el gobierno bipartito de Emilio Pérez Touriño el que declaró BIC el pazo, mientras el de Alberto Núñez Feijóo «lo único que hizo fue un acuerdo con la Fundación Franco» para que durante años «se hiciese apología de la dictadura» en las visitas guiadas.
El PSdeG considera «prematuro» pedir la cesión de la titularidad del pazo, porque la sentencia aún no es firme. También supondría poner «ingenuamente el pazo en manos de quien quiere hacer un parque temático» en el que «se desvirtuase la memoria histórica».