Un análisis primario inicial de la Universidad del Witwatersrand (Sudafricana) ha evidenciado que la vacuna contra la COVID-19 de Novavax es efectiva contra la variante B.1.351, también conocida como cepa sudafricana. En concreto, los resultados apuntan a una protección del 100 por ciento contra la COVID-19 grave debido a esta variante.
«Una eficacia del 50 por ciento es suficiente para cumplir los criterios de la Organización Mundial de la Salud para la aprobación reglamentaria de la vacuna», explica uno de los líderes del estudio, Shabir Madhi.
El ensayo de fase 2b, aleatorizado, ciego a los observadores y controlado con placebo, realizado en Sudáfrica, evaluó la eficacia, la seguridad y la inmunogenicidad en adultos sanos y en una pequeña cohorte de adultos médicamente estables que viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
El estudio cumplió su objetivo principal, es decir, la vacuna Novavax demostró una eficacia global del 49 por ciento en el análisis inicial y del 49 por ciento en el análisis completo posterior. Entre los adultos sanos sin VIH, la vacuna Novavax demostró una eficacia del 60 por ciento en el análisis inicial y del 55 por ciento en el análisis completo posterior.
En el análisis inicial, los casos fueron predominantemente de leves a moderados y se debieron a la variante B.1.351. En el análisis completo posterior, la circulación de la B.1.351 siguió dominando, y los cinco casos de enfermedad grave observados en el ensayo se produjeron en el grupo de placebo.
El análisis inicial, que se publica ahora en la revista ‘New England Journal of Medicine’, sugería que la infección previa con la cepa original de la COVID-19 no protegía contra la posterior infección por la variante que circulaba predominantemente en Sudáfrica durante los 60 días de seguimiento. Sin embargo, con un seguimiento adicional, el análisis completo del ensayo de Sudáfrica indica que puede haber un modesto efecto protector de la exposición previa al virus original.
Entre los receptores de placebo, a los 90 días de seguimiento, la tasa de enfermedad fue del 8,0 por ciento en los participantes seronegativos de partida y del 5,9 por ciento en los seropositivos de partida.
«Los datos son un argumento convincente para el uso de la vacuna COVID-19 de Novavax en entornos en los que predomina la variante B.1.351 (que es la mayor parte del sur de África) para reducir el riesgo de enfermedad leve y también para maximizar la oportunidad de protección contra la COVID-19 grave», ha resaltado Madhi.