Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) recorrerán durante quince días todo el litoral del Cantábrico y Galicia para llevar a cabo la primera campaña oceanográfica que se realiza en la zona en el marco del programa Estrategias Marinas, que permitirá realizar un seguimiento anual del estado de los ecosistemas en los fondos rocosos a partir de 75 metros, poco conocidos.
Los científicos utilizarán tecnología de vanguardia, incluyendo un vehículo submarino controlado remotamente desde el barco, el LIROPUS 2000, así como un trineo fotogramétrico, el TASIFE 2013. Las características de ambas herramientas de muestreo permitirán al equipo muestrear profundidades de hasta 800 metros, grabando hábitats nunca explorados.
Según ha informado hoy el instituto, la campaña se enmarca en el proyecto ESMARES, el programa de seguimiento del IEO para cumplir la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, que supone «un esfuerzo científico sin precedente», con más de 25 campañas de investigación oceanográfica y otras de observación mediante buceo científico planificadas para 2021, con una inversión de 3,3 millones de euros en infraestructuras y contratación de nuevos científicos.
El desarrollo de este programa de seguimiento estandarizado permitirá estudiar la evolución de los hábitats en las diferentes regiones españolas. Esto implica tener, por un lado, un conocimiento profundo de la distribución espacial de los hábitats, así como de su estado de conservación y, por otro, conocer el impacto de actividades como la pesca o amenazas como el cambio climático sobre los mismos.
El investigador del IEO y jefe de la campaña, Alberto Serrano, ha explicado que al análisis de los impactos sobre los hábitats vulnerables es «esencial» para el diseño de medidas de gestión enfocadas en su protección, «tratando de armonizar la conservación de los ecosistemas marinos con los efectos sobre las actividades económicas que se desarrollan en la zona».
El diseño de la campaña, denominada CIRCAROCK 0521, se apoya en el escaso conocimiento previo de los hábitats de la zona. La información de estos fondos es escasa, dispersa y limitada a determinadas zonas, principalmente áreas marinas protegidas que han sido objeto de estudio en el marco de otros proyectos.
«El objetivo de la campaña es contribuir a reducir el gran desconocimiento que en la actualidad existe sobre los hábitats y comunidades presentes en los fondos rocosos profundos y no tan profundos, aunque inalcanzables con técnicas normales de buceo», ha precisado Serrano.