El alcalde de Sarria (Lugo), Claudio Garrido, ha denunciado «incumplimientos» por parte de la Xunta de Galicia con respecto a la reubicación de parte de los alumnos del Frei Luis de Granada en la Escuela Hogar, que podría hacer «inviable» dar clases en ese escenario en cuanto a garantizar la seguridad de los casi 180 alumnos allí recolocados.
Garrido ha explicado que «el Ayuntamiento emitió un informe, por técnicos municipales donde ponía claro la falta de accesibilidad» a la Escuela Hogar, donde se han trasladado las clases de infantil.
«Por lo tanto es un incumplimiento grave, aunque no sé si la valoración es motivo o no para cerrar un centro. Se debe tener en cuenta no discriminar a ninguna persona por su discapacidad. Eso es la Xunta quien tiene que garantizarlo. Esto debía comunicarlo la Xunta y no un técnico redactor de un proyecto», ha afeado después de que el Gobierno gallego reconociera en un informe esas carencias.
Otro aspecto en el que ha reparado es que «hay un plano de evacuación de incendios que es fundamental, y hay un aula en la Escuela Hogar que no lo cumple, lo de los 35 metros de distancia mínima».
«Tiene que buscar una solución la Consellería (de Educación), una que considere oportuna para reubicar ese aula donde se pueda cumplir y sí no que se usen aulas móviles, que utilicen lo que sea porque terreno en el concello tenemos suficiente para dar esa garantía de seguridad a los alumnos y a los padres», ha señalado.
Hace nueve meses los padres del Frei Luis de Granada se pusieron en pie de guerra por las «deficiencias estructurales» que presenta el edificio que alberga dicho centro, y que condujo a esa reubicación en la Escuela Hogar. Entre 20 y 25 padres han decidido, por este motivo, cambiar a sus hijos de colegio.