El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado este jueves la «anticipación» con la que actuó la Comunidad gallega frente a la crisis del coronavirus, al tiempo que ha instado a los partidos a «estar a la altura» de los gallegos y ha hecho un llamamiento «a la unidad», sobre todo –ha dicho– porque «lo peor está por llegar».
«Lo peor está por está por llegar», ha precisado Feijóo, en el plano de la asistencia sanitaria –ha recordado la estimación de 4.000 camas que ha hecho el Sergas con la vista en el pico–. Pero también ha reconocido que el confinamiento «ha dado sus frutos». «Un contagio menos hoy son tres contagios menos mañana», ha aseverado el presidente gallego.
Y ha incidido en que, a diferencia de los contagiados y fallecidos, los contagios evitados y las vidas salvadas no se pueden cuantificar. «Pero también forman parte de la verdad», igual que los profesionales sanitarios y los trabajadores de servicios esenciales «que cumplen con su labor» día a día.
Dicho esto, y tras repasar las distintas medidas adoptadas y las nuevas que se tomarán, Feijóo se ha reafirmado en que «vienen semanas muy duras». Ha aludido a la presión asistencial «tanto en urgencias, como en las plantas de hospitalización como en los cuidados intensivos».
Eso sí, ha lanzado un mensaje de esperanza: «Galicia se recuperará, como toda España». «No nos podemos dar la mano, pero todos echamos una mano para reducir los riesgos y no nos podemos abrazar, pero estamos más cerca que nunca. Miraremos hacia atrás y recordaremos estos días con tristeza, pero también con orgullo», ha aseverado, antes de concluir con su proclama habitual, el llamamiento a los gallegos a «cuidarse» para «cuidar a los que más quieren».