La Consellería de Medio Ambiente destaca la «implicación ciudadana» como una «pieza fundamental» en el «rompecabezas del reciclaje», en el que el «consumo racional» y la reutilización de productos también forman parte de esta dinámica.
La titular de este departamento gallego, Ángeles Vázquez, ha puesto sobre la mesa la «importancia» de esta labor individual en una jornada sobre la gestión de residuos en la que ha participado en Melide, su municipio natal.
Allí ha afirmado que la reducción de la producción de basura también se fomenta a través de un consumo racional y responsable y de la reutilización de materiales el mayor número de veces posibles. Estas dos piezas pueden adquirirse con «hábitos más responsables» para conseguir que al final el porcentaje de residuos sometidos a un tratamiento final sea menor, con las consecuentes ventajas ambientales, económicas y sociales.
Además, la conselleira ha apuntado al «margen de mejora» de la sociedad gallega en este ámbito. A pesar de «conseguir un aprobado» en materia de reciclaje, adquirir costumbres más sostenibles es posible.
Precisamente por eso apareció el contenedor marrón, en el que deben depositarse los restos de alimentos, servilletas o papeles de cocina usados. A partir de ahí se consigue compost, un biorresiduo que puede aprovecharse como fertilizante e incluso como generador de energía.
CONTENEDORES MARRONES
Para la Consellería existe la «necesidad» de implantar este tipo de depósito en Galicia. A raíz de esta premisa han nacido varios proyectos, uno en As Nogais, donde se implantó un programa de compostaje doméstica; otro en Mondoñedo, de compostaje comunitaria; en Santa Comba se implantará un quinto contenedor y en Arteixo se ha puesto en marcha un proyecto de recogida de productores de biorresiduos.
En total, se han repartido más de 4.500 contenedores marrones en 40 ayuntamientos. Con ellos, las nuevas generaciones crecerán conociendo un aspecto fundamental para adecuada gestión de residuos.
Además, como ya apuntó la conselleira este sábado, los más pequeños participan en iniciativas escolares que «refuerzan» las prácticas de reciclaje y «conciencian» sobre la necesidad de un mundo más sostenible.