El nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, aseguró este lunes tras ser elegido que es «el tiempo de trabajar unidos y en equipo» y que desde «hoy mismo» se va a poner a trabajar para «recuperar el tiempo perdido» para que el organismo recupere su «prestigio, inspire confianza y vuelva a ser reconocida por lo que representa», mientras que volvió a confiar en que su situación judicial se resuelva a su favor.
«Pasada la elección, volvemos todos a ser parte del mismo equipo, porque es el tiempo de trabajar unidos y en equipo. Todos podemos aportar para hacer una federación y un fútbol mejor», señaló Rafael Louzán en su discurso ante la Asamblea General tras ser elegido mayoritariamente por delante de Salvador Gomar.
El dirigente recordó que la importancia del fútbol les obliga a «la responsabilidad de trabajar por y para él». «No os vamos a defraudar. Ha llegado el momento de recuperar definitivamente el prestigio de esta casa, necesitamos una institución que inspire confianza, que vuelva a ser reconocida por lo que representa», indicó
«Para lograrlo, necesitamos de unidad, cohesión, como en el terreno de juego. Sólo los equipos que trabajan juntos logran los mejores resultados. Esta federación debe ser la casa de todos los que forman parte de nuestro fútbol y, los que me conocen, saben perfectamente que no me gusta llegar a los sitios simplemente para estar o para ponerme de perfil. Yo lo que quiero es hacer con el equipo y desde hoy mismo nos pondremos a trabajar para recuperar el tiempo perdido», subrayó.
El pontevedrés, que calificó la participación en estas elecciones de «ejemplar y digna» y que agradeció la presencia de los representantes de FIFA y UEFA «para velar por un proceso transparente y muy democrático», apuntó que recibía «el honor y la mayor responsabilidad» de una de las cosas «más importantes» de su vida como era la de presidir «la casa de todos y del fútbol español».
«DESAFÍO INMENSO» Y AGRADECIDO RECUERDO A PEDRO ROCHA
Louzán no se olvidó del «magnífico plantel de trabajadores» de la RFEF por su «trabajo y esfuerzo» en un tiempo que «en algunos momentos fue convulso» y recalcó que su «compromiso» será trabajar para llevar «a buen puerto» su programa, «fomentando el diálogo constante».
«El desafío que tenemos por delante es inmenso, pero también es una oportunidad histórica. Os invito a visualizar desde ya una federación diferente, que garantiza la transparencia y buenas prácticas, que asegura la libertad y el anonimato de cada votación con un sistema de voto electrónico», añadió, para repasar a continuación otras líneas de su proyecto para el que insistió que necesitan «de todos», incluyendo de nuevo al «Gobierno de España».
El nuevo presidente de la RFEF tuvo un agradecimiento «muy especial» a sus compañeros de las Federaciones Territoriales, a los que se «ha criticado mucho sin valorar el enorme compromiso» que guardan con el fútbol». «Las Federaciones Territoriales merecen todo nuestro respeto y admiración y, desde luego, van a encontrar en mí su gran apoyo. Sé que el avance pasa por reforzar su apoyo», indicó.
También se acordó de su «amigo» Pedro Rocha. «Inició este camino y que ahora, como es su deseo, lo vamos a continuar. Se trata del camino de la estabilidad, de la tranquilidad y de la paz en el fútbol español, del trabajo sin hacer ruido, del compromiso, del consenso y del pensar por encima de todo en el bien de nuestro fútbol y también de nuestra federación. Un buen dirigente también puede ser una muy buena persona, es más, debería serlo y así es el caso de Pedro Rocha», manifestó sobre el extremeño.
Tampoco se olvidó de «una gran persona y un magnífico dirigente» como Sergio Merchán, presidente de la Federación Extremeña, que retiró su candidatura horas antes de las elecciones, de María Ángeles García, presidenta de la última Comisión Gestora donde «se ha empleado a fondo y sobre todo con discreción» o de Álvaro de Miguel, secretario general que «ha actuado en todo momento con compromiso ante el fútbol español y dando una verdadera lección de saber estar».
Con emoción en sus palabras, el dirigente se refirió al equipo con el que ha trabado «mucho y con pasión» en la Real Federación Gallega de Fútbol y, sobre todo, para su familia, los más importantes» y lo que más han «sufrido» y los «más perjudicados» de su tiempo dedicado al fútbol.
«TENGO MUCHA FE EN LA JUSTICIA»
Posteriormente, Rafael Louzán atendió a los medios frente a los que remarcó que era «un día especial» en el que se iniciaba «un tiempo nuevo que debe venir de la mano de todos» y como continuación del proceso «durante los últimos meses» que realizó Rocha con su «humilde ayuda» como miembro también de la primera Comisión Gestora.
«El gran reto es no defraudar a tantos equipos desde el fútbol base hasta los grandes transatlánticos del fútbol español», declaró el gallego, que pidió «un margen de tiempo para que todo esto se visualice». «Espero que esta victoria no sea de Rafael Louzán, que sea del fútbol español que tanto lo necesita. Somos una referencia mundial y por lo tanto merecemos dirigentes también que estén a la altura de esta circunstancia», agregó.
Preguntado por el contrato del seleccionador Luis de la Fuente, dejó claro, tras desearle «su pronta recuperación» por su operación de rodilla, que le llamará «hoy mismo» para proponer «lo antes posible su renovación», mientras que reiteró que propondrán que Valencia acoja el próximo partido de la selección masculina como homenaje y ayuda tras la trágica DANA de finales de octubre.
«Creo que Valencia se merece eso, igual que se merece que sigamos trabajando para que esa comunidad deba ser ciudad candidata para el Mundial 2030. Se han quedado fuera, también Vigo, y creo que mi trabajo debe estar, precisamente, también centrado en eso. Mantener las once que tenemos, pero toda la Comunidad Valenciana y Valencia se merecen ser sede», puntualizó.
Louzán mostró su apoyo a Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) por estar haciendo «un buen trabajo» y con el que hablará para «seguir trabajando para lograr la excelencia en el arbitraje», un colectivo «fundamental» en el fútbol español y para el que pide también «ser comprensivos».
Finalmente, en cuanto a su situación judicial, pendiente de una posible inhabilitación de siete años de cuándo era presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra y cuyo recurso debe estudiar el Tribunal Supremo el próximo mes de febrero, el mandatario reiteró que va a «trabajar con tranquilidad y honestidad» y esperando que el asunto «se resuelva cuanto antes». «Eso es precisamente lo que yo quiero. Y estoy convencido, tengo mucha fe en la justicia, y, por lo tanto, se va a resolver muy pronto», sentenció.