El BNG reclama al Gobierno incorporar a la normativa del Estado la exigencia de que se atienda al coste económico asociado a los permisos de cuidado, tal y como recoge la directiva europea sobre la conciliación de la vida familiar y la vida profesional.
En un comunicado, el diputado del Bloque en el Congreso, Néstor Rego, señala que el Estado debe blindar y extender la protección del permiso de lactancia acumulado y abordar la extensión del permiso para los menores adoptados o acogidos, así como la extensión de la prestación por nacimiento o cuidado de forma inmediata hasta las 20 semanas –como recogía el acuerdo investidura– en la perspectiva de irlo aumentando hasta los 12 meses para cada progenitor y duplicar el permiso para las familias monoparentales.
El Bloque recuerda que en menos de una semana termina el plazo para la transposición de la parte restante de la Directiva (UE) 2019/1158 del Parlamento Europeo y el Consejo relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y cuidadores, a la que corresponde a la remuneración de los permisos parentales de ocho semanas para atención a hijos e hijas de hasta ocho años.
A pesar de esto, el Gobierno del Estado aún no incorporó a la normativa estatal esta transposición. «Cuando se aprobaron los permisos, tanto el BNG como la CIG advirtieron que era necesario abordar también la incorporación a la normativa estatal de su remuneración, sin embargo, esta sigue retrasándose, a pesar de que la transposición es obligatoria», ha dicho Rego.
En opinión del parlamentario nacionalista, no se entienden las razones de seguir postergando esta incorporación en la legislación estatal que es de obligado cumplimiento y, de no hacerse, avisa de que dará lugar a sanciones por parte de la Unión Europea.
Y es que, conforme indica el BNG, la Unión Europea exige que se atienda el coste económico asociado a los permisos de cuidados, incluyendo este permiso parental que, además tiene que ser un permiso diferenciado de los vinculados al nacimiento.