La situación de la sanidad gallega y, en concreto, del servicio de atención primaria ha centrado el debate entre el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el portavoz del Grupo Socialista, José Ramón Gómez Besteiro, con el primero acusando a la ministra de Sanidad, Mónica García, de limitarse a ejercer como «comentarista» de los problemas de las comunidades autónomas y el segundo calificando de «ocurrencias» las medidas lanzadas por el Gobierno gallego para tratar de paliar la falta de profesionales este verano.
El careo entre Besteiro y Rueda ha abierto la mañana en la reanudación del pleno ordinario del Parlamento gallego este miércoles, en el que el socialista ha querido poner el foco en la «desatención» de la atención primaria por parte del Ejecutivo que preside Rueda, en el que sólo aprecia «ideas singulares» que van desde «el Monopoly sanitario de ofrecer una vivienda en verano» a los médicos a apostar por el «tutelado» de pacientes por inteligencia artificial.
Por su parte, Rueda ha echado en falta «originalidad» en las filas socialistas por traer a esta sesión de control el mismo asunto sobre el que preguntó el BNG en la celebrada hace dos semanas. «Ojalá estuviésemos hablando de sanidad siempre, pero ya estuvimos aquí hace dos semanas y la situación no ha cambiado mucho», ha añadido el líder de los populares gallegos.
El presidente ha lamentado que Besteiro califique de «ocurrencias» las medidas que la Consellería de Sanidade pone encima de la mesa y que ha defendido que «funcionan» y son «pioneras» y «copiadas en muchos sitios». Además, ha aseverado que estas «ideas» serían «mucho más eficaces» si la ministra de Sanidad, Mónica García, «fuese algo más que una comentarista» de lo que ocurre «en las comunidades».
«Aquí (en Galicia) tenemos responsabilidades, pero la gran responsabilidad de coordinación no se está ejerciendo», ha defendido Rueda, que acusa «a la ministra de Podemos» de actuar con «doble rasero» e «hipocresía» cuando, según el mandatario gallego, García cambia de «criterio» si un problema lo plantea Cataluña o lo hace otra autonomía.
Tras asegurar que Galicia cuenta con un sistema «sólido» que «se sostiene con más presupuesto que nunca», Rueda ha lamentado que el ministerio «no se implique en un problema», la falta de médicos, que es «general», por lo que ha instado a Besteiro a demandar a su partido que ejerza su papel de «coordinación» y, de esta forma, abandone lo que considera una visión «catastrofista» y «tercermundista» sobre «una de las mejores sanidades públicas de Europa», en alusión a la gallega.
«Le pregunto por manzanas y me responde por peras», ha rebatido Besteiro en el inicio de su segunda intervención, que ha censurado que Rueda desviase el «enfoque» de la atención primaria para centrarse en criticar al Ejecutivo central cuando ha sido «un gobierno socialista» el que ha habilitado el mayor número de plazas mir frente a una Xunta que «dejó sin convocar más de 100 plazas formativas» en la última convocatoria.
El secretario xeral del PSdeG se ha preguntado si el PP cree que «sobran» médicos y ha invitado a aclarar a Rueda si su referente en gestión sanitaria es «madame Libertèe», en referencia a su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, pues Galicia «es la segunda comunidad que menos recursos dedica a atención primaria, sólo por detrás de Madrid».
Por ello, ha reclamado a la Xunta que ponga en marcha medidas de «potenciación» de la atención primaria que incremente el número de profesionales, «no sólo de médicos», sino a través de más efectivos para «equipos multidisciplinares». «Queremos parecernos a los mejores, no a los peores», ha apostillado Besteiro.
Frente a esto, Rueda ha defendido que Galicia es «la segunda comunidad» con mejor valoración de su sistema sanitario, por lo que el «discurso catastrofista» de la oposición «está desconectado de la realidad», por lo que ha instado a Besteiro a defender ante el Gobierno y su partido que atienda las demandas de las comunidades que piden la eliminación de la nota de corte para los mir, que cree la especialidad de médico de urgencia o que eleve a 72 años la edad límite para el ejercicio de la medicina.
«Si hace todo esto empezará a marcar criterio propio y demostrar que le importa algo más que su partido. Le hará un favor a los gallegos y, si me lo permite, también se lo hará a usted mismo», ha concluido Rueda.