El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, ha calificado de «inédita» la decisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) de suspender más de media docena de proyectos eólicos pese a la sentencia del Tribunal Supremo que rechazaba dos de las causas que el alto tribunal gallego empleaba para la paralización de los mismos, además de llevar la cuestión a la justicia europea.
En concreto, la sección tercera de la sala de lo contencioso-administrativo del TSXG ha planteado una triple cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) para que determine si la Xunta debió poner a disposición del público interesado los informes sectoriales sobre parques eólicos para que pudiese, en su caso, formular alegaciones y participar en el proceso de toma de decisión sobre las autorizaciones de los parques antes de ser aprobados.
Estos informes sectoriales contienen información sobre materia forestal, de aguas, de patrimonio natural y cultural, sobre turismo, salud, energía eléctrica o seguridad aérea, entre otras cuestiones.
Rueda ha sido preguntado sobre este paso y también acerca de si considera que el hecho de que el que fuera en su día portavoz de En Marea Luís Villares, magistrado en la sección tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSXG, haya participado de la decisión (que fue colegiada entre varios magistrados y sin votos particulares), puede sembrar dudas sobre su objetividad.
LE LLAMA «LA ATENCIÓN» QUE EL TSXG «IGNORE» AL TS
El también líder del PP gallego ha evitado polemizar y mencionar a Villares, y se ha limitado a manifestar que la Xunta respeta las decisiones judiciales, si bien en este caso no está de acuerdo, y ha ratificado que la Xunta va a «reaccionar» en consecuencia (mediante un nuevo recurso ante el Tribunal Supremo).
Rueda ha admitido que le parece «muy curioso» y que le llaman «la atención» las decisiones tomadas en relación a este asunto desde «la sala correspondiente» del TSXG, toda vez que las previas fueron «enmendadas» por el Supremo con un fallo «claro» y «categórico», que se opta por «ignorar».
Por ello, se ha reafirmado en que ve «inédito» el paso de ir a la justicia europea sin tener en cuenta las «gravísimas consecuencias», en referencia a la «total paralización» del sector.
PROYECTOS SUPERVISADOS DE FORMA «ESTRICTA»
«Yo tengo que respetar las decisiones judiciales», ha insistido, pero ha reiterado que tampoco va a ocultar cuando no está de acuerdo y no le «gustan».
A este respecto, ha recordado que todos los proyectos eólicos son objeto de una supervisión «estricta» por parte de los técnicos de la Xunta y que «muchos» no salieron adelante precisamente por este motivo. Pero los que fueron aceptados cumplían con las obligaciones desde un criterio técnico», ha defendido.