La corporación del Ayuntamiento de Santiago ha leído este viernes en la Plaza del Obradoiro la declaración institucional con motivo del 25N, Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En ella condenan «todas las violencias» y ponen el foco en la «expansión de una ola reaccionaria que niega la violencia machista».
Frente a la Catedral, los portavoces municipales han ido leyendo por turnos el manifiesto, que ha concluido la alcaldesa, Goretti Sanmartín.
La regidora también ha sido la encargada de abrir el acto y lo ha hecho refiriéndose a la mujer hallada muerta en O Porriño (Pontevedra) este jueves y que la Guardia Civil investiga como un caso de violencia de género, «aunque se mantienen todas las hipótesis abiertas».
«Esperamos saber cuáles son los avances judiciales a este respecto pero, como siempre, en una muerte violenta queremos expresar nuestra condena y rechazo a esta muerte y también mandarle un fuerte abrazo y mucho ánimo a familiares y amistades», ha comentado.
Ya en la declaración, la Corporación destaca que observan «con preocupación» el «recrudecimiento» de algunos tipos de violencias contra las mujeres y la «expansión de una ola reaccionaria que niega la violencia machista y pone en cuestión la necesidad de que las administraciones trabajen a favor de la igualdad».
«Mientras unos niegan la violencia machista, la realidad de la desigualdad, la discriminación y la violencia contra las mujeres indica que sigue siendo necesario centrar nuestros esfuerzos en la prevención y actuación frente a las violencias machistas», afirman.
«NO AMPARAR POLÍTICAMENTE O SOCIALMENTE» LAS CONDUCTAS MACHISTAS
En la declaración se hacen eco de los datos del 15º Informe Anual del Observatorio Estatal de la Vivienda sobre las mujeres del año 2021, donde se recoge que el 6,2% de delitos contra la libertad e indemnidad sexual se cometió contra las mujeres. De las 14.608 victimizaciones de mujeres por este tipo de delitos se registraron 287 de corrupción de menores o personas con discapacidad y 432 relacionados con contactos tecnológicos con menores de 16 años.
También mencionan los datos sobre los delitos sexuales en el Santiago, que se incrementaron en un 47,6% entre enero y junio. «Los datos de violencia sexual, el negacionismo de la violencia machista que se extiende entre la sociedad y el recrudecimiento de las agresiones que sufren las mujeres, muchas y muy jóvenes, y en ocasiones perpetradas por menores, nos preocupan e ilustran que el trabajo en la prevención de estas violencias debe comprender todos los espacios y llegar a todas las personas», han defendido.
«No podemos tolerar conductas machistas en la sociedad que fomentan valores que perpetúan la desigualdad y la violencia. No podemos amparar políticamente o socialmente lo que hacen», han denunciado, haciendo referencia al caso Rubiales y al beso sin consentimiento que recibió la jugadora de la selección femenina de fútbol, Jenni Hermoso.
«Como muchos avances que hemos hecho colectivamente a lo largo de los últimos años, hubo muchas reticencias para identificar al agresor como lo que es, para solidarizarse con la víctima», han recordado.
Por otro lado, han puesto en valor el protocolo para el abordaje de las violencias sexuales y LGTBIfóbicas en espacios de ocio nocturno, en el que trabajan junto a la hostelería, cuerpos de seguridad y asociaciones de mujeres y del colectivo LGTBI.
Para concluir, han mostrado su compromiso con el apoyo a las acciones y manifestaciones del movimiento feminista compostelano y gallego para el sábado 25 de noviembre, así como con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
También a incorporar la perspectiva de género y protección de las víctimas de violencia machista a todos los niveles de acción, impulsando la formación del personal de la administración para «garantizar la no discriminación y el apoyo y protección a todas las víctimas que accedan a los recursos y servicios municipales».
También han avanzado que solicitarán a la Xunta aumentar las plazas en las casas de acogida y aumentar el número para que puedan utilizarlas más mujeres «con casuísticas en las que convergen múltiples vulnerabilidades que aumentan el nivel de riesgo».
Por último, «impulsar las medidas oportunas para contribuir a garantizar» que los espacios municipales (deportivos, socioculturales o educativos) sean «espacios seguros que promuevan los valores de igualdad e identifiquen las conductas que fomenten el machismo y/o promuevan la violencia contra las mujeres».