CC OO ha calculado que la reforma de las pensiones beneficiará, en Galicia, a 300.000 personas, la mayoría de ellas mujeres. El sindicado lo trasladó así en una rueda de prensa convocada este jueves para analizar el impacto de esta modificación recién acordada y que la próxima semana se enfrenta al trámite decisivo de su validación en el Congreso.
En la comparecencia ante los medios, intervinieron la secretaria xeral del Sindicato Nacional de CC OO de Galicia, Amelia Pérez, la secretaria de Política Social, Maica Bouza, y uno de los mayores especialistas en la materia, Carlos Bravo, secretario confederal de Política Social y representante de CC OO en la mesa que negoció este acuerdo.
La secretaria xeral del Sindicato Nacional de CC OO, Amelia Pérez, destacó que esta reforma cierra un ciclo, además de «romper dogmas y contar con una clara visión feminista y con una perspectiva de género». «Cierra un ciclo que comenzó en el 2021, con un primero acuerdo que ponía los mimbres para derogar aquella reforma del PP de Mariano Rajoy», ha señalado.
Al tiempo, «rompe dogmas», porque siempre se establecía en este país que la viabilidad y sostenibilidad de las pensiones «tenía que venir de la mano de recortes, del control de los gastos, y se está demostrando que las cosas se pueden hacer de manera diferente».
LA PENSIÓN GALLEGA
En su intervención, la secretaria de Política Social de CC OO de Galicia apuntó que la primera parte de la reforma de las pensiones, pactada en verano del 2021, «beneficiaba los pensionistas presentes».
En Galicia, debido a los gobiernos del PP, somos el territorio pensionista por excelencia, pues contamos alrededor de 700.000 personas pensionistas y tenemos las segundas pensiones más bajas del Estado. De hecho, la pensión gallega «está en el 85% del promedio del Estado».
Esta segunda fase de la reforma trabaja en los pensionistas futuros y tiene una afectación clara en aquellos colectivos, fundamentalmente mujeres, que tienen las pensiones más bajas. Maica Bouza señaló que la reforma de pensiones recién firmada «va a beneficiar las pensiones de 300.000 personas en Galicia, de las cuales un 65 % son mujeres».
Estamos hablando de más de 200.000 personas con pensiones mínimas contributivas, por vuelta de 37.000 que tienen pensiones no contributivas y unas 34.000 que en el mes de febrero cobraban el complemento de boquete de género.
En Galicia, el grueso de las pensiones que se pagan son a mujeres, cuya situación precaria se debe la que muchas proceden del antiguo régimen agrario, «lo que da como resultado que la foto que tenemos de las pensiones de las mujeres hoy en Galicia «sea dramática e injusta».
Según explicó Bouza, el 73% de las pensiones de las mujeres gallegas son inferiores al SMI y un 25% están entre el salario mínimo y la pensión máxima. Por lo tanto, este es un acuerdo que tiene en cuenta la brecha de género.
GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD
Pola su parte, el secretario confederal de Política Social de CC OO mostró su confianza en que este acuerdo de pensiones se valide en el Congreso el próximo jueves, cuando sea sometido la votación el Real decreto ley que emanó del Consejo de Ministros de la semana pasada.
Parafraseando las palabras iniciales de Amelia Pérez, «significa completar un ciclo» en el cual se «reconduce completamente» una línea de actuación sobre el sistema de pensiones que estaba centrada en recortar el gasto, eje central de la reforma del PP del 2013.
Tras los procesos de movilización de 2017 y 2018, que paralizaron la aplicación de aquella reforma, ahora se ha conseguido «reconducir complemente la situación y hacer una apuesta muy distinta».