La Universidade de Santiago de Compostela (USC) participa en un proyecto con investigadores de 16 países, Cure4Aqua, para optimizar la resiliencia de la acuicultura y conseguir que sea más inclusiva, segura y respetuosa con el medio ambiente.
Este proyecto acaba de recibir una financiación de casi 5 millones de euros procedentes del programa Horizonte Europa.
Los productos del mar cultivados constituyen una fuente importante de proteínas con una huella de carbono baja, «esencial para ayudar a construir un sistema alimentario sostenible», explican por parte del consorcio que integra el proyecto. Con todo, el control de patógenos es un desafío para el sector. En Europa existe una importante variedad de especies y sistemas de producción, lo que dificulta la implementación de buenas prácticas de manejo adaptadas a cada especie acuática.
Entre las acciones que se ejecutarán hasta 2027 en el seno de este proyecto, se encuentra el desarrollo de vacunas rentables para prevenir enfermedades en pescados de cultivo; también se dará apoyo a programas de cría selectiva para paliar el estrés y el manejo de enfermedades; se trazarán alternativas innovadoras, de base biológica y sostenibles, a los antibióticos para el control de las enfermedades de los pescados en las distintas etapas de la vida; así como nuevas herramientas y tecnología basada en inteligencia artificial para mejorar la salud de los peces y su bienestar.
La profesora de la USC Isabel Bandín participa como investigadora principal en este proyecto, coordinado desde el Instituto de Parasitología de la República Checa por Ivona Mladineo. «La investigación debe estar a la vanguardia de los cambios positivos que darán lugar a que nuestros sistemas alimentarios sean sostenibles preocupándonos por los altos estándares de salud y bienestar de los pescados. Hay una necesidad urgente de resolver algunas de las principales deficiencias y limitaciones a las que se enfrenta la industria acuícola europea», explica. «Cure4Aqua abordará estos problemas mediante la construcción de un enfoque cocreativo con otros actores interesados e involucrados en la acuicultura», agrega.
Además de España y República Checa, integran el consorcio instituciones procedentes de Irlanda, Reino Unido, Grecia, Dinamarca, Francia, Noruega, Alemania, Tailandia, Polonia, Austria, Suiza, Croacia, Portugal y Chile. La otra institución española que participa en este proyecto es la Universidad Autónoma de Barcelona.