La Coordinadora Eólica Así Non, conformada por más de 200 colectivos gallegos, ha convocado este domingo diversas concentraciones y manifestaciones en 19 localidades de Galicia en el marco del Día Mundial de las Montañas bajo el lema ‘Defendamos as montañas. Eólica Así Non. Temos Alternativa’.
Estas movilizaciones, que en algunos casos se completarán con marchas o subidas a la cúspide de montañas afectadas, se llevarán a cabo en las localidades de A Baña, A Fonsagrada, Cecebre, Foz, Meira, Monterroso, Coristanco, Mondoñedo, Moeche, Lugo, Becerreá, Vila de Cruces, Moaña, Pontevedra, Forcarei, Xinzo de Limia, Vimianzo, Cee y Xermade.
Así, por segundo año consecutivo, con motivo de esta efeméride, la coordinadora convoca a la sociedad gallega a una «gran movilización descentralizada» frente a «la actual invasión eólica».
La plataforma ha explicado que se ha escogido esta fecha por su carácter «especialmente simbólico en la lucha social contra la ola eólica colonial» que, ha denunciado, «sufre el país».
En esta línea, ha rechazado el modelo de transición energética que, ha asegurado, «se está imponiendo por los gobiernos de la Xunta y del Estado» y que «no responde a los principios de una transición ecológica y justa, ni arregla los defectos estructurales del actual sistema energético».
OTRO MODELO
Por eso, ha reivindicado que existen otros modelos energéticos «realmente justos y sostenibles». «Aquellos que entienden la energía como un derecho fundamental de la sociedad y de los pueblos para tener una vida digna, que ponen el interés social, el bien público y la protección de la naturaleza por delante del lucro y de la especulación», ha insistido.
Para la coordinadora, el modelo energético debería tener como principios fundamentales proteger la naturaleza; preservar los caladeros de pesca y de los corredores ecológicos marinos; cuidar y valorar el patrimonio; derecho a una energía compatible con la soberanía alimentaria; apuesta por el ahorro y eficiencia energética antes que el aumento en la generación; defender la soberanía sobre los recursos frente al «espolio energético»; una planificación eólica con fines socioambientales y al servicio del país; participación pública frente a «los recortes democráticos e ilegales; y principio de precaución para la preservación de la salud pública.