La Asociación Española de Banca (AEB) ha acordado con CCOO y UGT un incremento del 4,5% para 2023 de las tablas salariales para los empleados de banca, frente al 1,25% previsto en el actual convenio colectivo, según han informado los dos sindicatos y la patronal a través de un comunicado.
Estos dos sindicatos representan al 71,38% de la masa laboral y la negociación se ha producido en el marco de la reapertura del actual convenio colectivo, cuya actual vigencia se extiende hasta el 31 de diciembre de 2023.
Una vez se conozca el dato del IPC definitivo y los beneficios empresariales de 2022, ambos sindicatos prevén instar a la reapertura del Observatorio Sectorial y, en su caso, la de la comisión negociadora del convenio para adoptar nuevas medidas compensatorias.
La patronal, que representa a bancos como Santander, BBVA, Bankinter o Banco Sabadell, y los sindicatos CCOO, UGT y FINE han reabierto hoy la negociación del convenio colectivo para abordar la subida de salarios ante una situación «excepcional» de elevada inflación, tal y como ayer trasladó la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, en un encuentro financiero.
La reapertura del actual convenio se ha producido tras meses de reuniones entre patronal y sindicatos en el Observatorio Sectorial para analizar la situación del sector ante la elevada inflación y tratar de buscar soluciones que permitiesen afrontarla de la mejor manera.
Los sindicatos celebran el acuerdo, ya que supone la concreción de los «compromisos y conclusiones» compartidos en el observatorio y en el marco de las movilizaciones del sector para pedir aumentos salariales que se produjeron a finales de octubre.
Además, CCOO y UGT destacan que se trata de un «precedente de enorme trascendencia» que la AEB haya reabierto la negociación de un convenio cerrado y vigente, «asumiendo la existencia de una situación económica excepcional que no era previsible en el momento de la firma del convenio y muy diferente de la que existía en su negociación».
Los sindicatos consideran que con esta medida se atenúa en primer término «la presión que la inflación está ejerciendo sobre los trabajadores y trabajadoras del sector en el marco de la vigencia del XXIV Convenio Colectivo de Banca».
Además, se emplazan a una fase posterior en 2023, una vez conocidos y cerrados los datos del IPC, así como los beneficios que las entidades hayan obtenido en 2022.
CCOO y UGT califican el acuerdo de «estratégico» dentro de la campaña confederal para desbloquear la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), al «no limitar esta reivindicación a los convenios en proceso de negociación, sino también a convenios vigentes, y conseguir medidas de reequilibrio estructurales, recurrentes y consolidadas, no meros pagos compensatorios de un solo abono».
Por su parte, la AEB ha destacado el valor del acuerdo y considera que ambas partes han actuado «con la responsabilidad que requerían las extraordinarias circunstancias socioeconómicas» actuales.
«La subida salarial decidida es un reconocimiento al esfuerzo y compromiso personal de los trabajadores del sector bancario en este contexto excepcional», ha añadido.
FINE RECHAZA EL ACUERDO
Por otro lado, el sindicato FINE, también presente en la mesa negociadora del convenio colectivo de banca ha rechazado firmar el acuerdo, puesto que «solo modifica» en un 3,25% lo pactado en el convenio, y considera que no va a llegar a la mayoría de la plantilla, «dado el carácter absorbible sobre cualquier complemento regulado en las entidades.
La presidenta de FINE, Elena Díaz, ha señalado que el IPC acumulado entre 2021 y 2022 es del 12,60% y que con este acuerdo «se ha perdido cualquier expectativa de compensar el poder adquisitivo perdido».