Urbano Bernabé Multiservicios, compañía subcontratada encargada de la limpieza de la fábrica automovilística de Stellantis en Vigo, ha subrayado que «no desea imponer un convenio colectivo», lo que busca es «cumplir la legalidad vigente» y aplicar el convenio «que corresponda según la actividad realmente realizada».
Así ha salido al paso la empresa después de que sus trabajados iniciasen la semana pasada una huelga indefinida denunciando la intención de la firma de cambiarles de convenio colectivo, de forma que pasarían a estar adscritos al convenio de transporte de mercancía por carretera, en vez de al de limpieza de la provincia de Pontevedra.
En un escueto comunicado, Urbano Bernabé ha reivindicado que ha mantenido «inalteradas todas y cada una de las condiciones laborales de los empleados subrogados», y que «no desea imponer un convenio colectivo».
Además, ha asegurado que está respetando el ejercicio del derecho de huelga, aunque ha solicitado que se respete también el derecho a los no huelguistas a trabajar y que los piquetes sean informativos.
«Por último, desde la empresa se apuesta por el diálogo social y por eso es la propia empresa la que ha solicitado mediación ante las autoridades laborales tras la enésima convocatoria de huelga», ha sentenciado.
Todo ello después de que la plantilla iniciase una huelga la semana pasada por la pretensión de la empresa del cambio de convenio a partir de 2023 y pasar a aplicar el de transporte de mercancía «que nada tiene que ver con sus labores y que supone una grave precarización en materia económica, social y de estabilidad en el empleo», según denuncian los trabajadores.
Los empleados han lamentado que este cambio supondría una reducción de sus derechos y que ellos no realizan labores de transporte, sino que limpian la factoría de Stellantis.