El portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Congreso, Néstor Rego, considera «claramente insuficientes» las enmiendas pactadas por el PSOE y Unidas Podemos a la Ley de Memoria Democrática, entre ellas una que abre la puerta a que la Justicia pueda investigar los crímenes de la Guerra Civil y la dictadura franquista.
En rueda de prensa, Rego ha explicado que no vale con que la futura norma haga una referencia a que todas las leyes se aplicarán al amparo del derecho humanitario internacional, como plantean los socios del Gobierno, porque el reconocimiento de los crímenes de guerra y los delitos de genocidio, lesa humanidad y tortura ya eran imprescriptibles «y no dieron lugar en ningún caso a ninguna acción judicial en relación con los crímenes del franquismo».
Es por ello por lo que el nacionalista gallega sostiene que es necesaria la supresión de los artículos de la Ley de Amnistía que amparan los delitos cometidos por los funcionarios y autoridades franquistas.
Rego considera que la futura Ley de Memoria Democrática no puede ser «otra oportunidad perdida» y, aunque ha puesto en valor «algunos pasos» que se están dando, ha insistido en que éstos aún son «insuficientes». Por so, el BNG ha presentado 44 enmiendas a ese proyecto y seis enmiendas más junto a otros partidos para, entre otras cuestiones, suprimir el título del Rey y los privilegios que del mismo se derivan porque fue otorgado por un régimen ilegal.
LEY DE DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS DE LA REPRESIÓN FRANQUISTA
Entre sus enmiendas propias, el BNG aboga por un cambio de la denominación de la Ley para que se llame «Ley de Derechos de las Víctimas de la Represión Franquista», por que se declaren ilegales los consejos de guerra y la resoluciones de los tribunales durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, y por reparar integralmente los derechos de las víctimas del franquismo, incluida la responsabilidad patrimonial del Estado.
También plantea, entre otras cuestiones, que se garantice el derecho a la tutela judicial efectiva de las víctimas de la dictadura, que la declaración como lugares de memoria democrática y la restitución de documentos corresponda a las comunidades autónomas, que se devuelva a Galicia el patrimonio y bienes incautados o expoliados durante el franquismo y que el Pazo de Meirás se convierta en un centro de recuperación de la memoria histórica.
Rego no ha querido adelantar cuál será el sentido de su voto a la Ley de Memoria Democrática y ha dicho que esperará a ver cuál es el resultado final del debate del proyecto por si incluyera algunas de las mejoras que el BNG o las que plantean otros grupos parlamentarios. «El objetivo es que sea una buena ley y que responda a esos principios de verdad, justicia y reparación de las víctimas», ha concluido.