La candidatura del geoparque del Cabo Ortegal se somete a la deliberación del organismo que escogerá las propuestas españolas de este año. Este lunes, el Comité Nacional Español de Geoparques (CNEG) se ha reunido de forma telemática para abordar las cuatro candidaturas existentes (Costa Quebrada, Huellas de dinosaurio y Valles de Cantabria, además de la gallega), de las cuales se podrán presentar dos –como máximo–.
Durante la reunión, la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, intervino para volver para expresar el apoyo de la Xunta de Galicia a las aspiraciones de Cabo Ortegal para convertirse en geoparque mundial. Además de destacar la riqueza del patrimonio geológico, remarca que cuenta con una estrategia de desarrollo propia.
La Xunta considera que Cabo Ortegal en un candidato idóneo para obtener este reconocimiento internacional, avalado por unos valores desde el punto de vista geológico que lo sitúan como todo un referente a nivel europeo, además de recordar que este territorio no cuenta con ninguna otra figura otorgada en el marco de los distintos programas de la Unesco (como Reservas de Biosfera o Patrimonio Mundial).
El año pasado se propusieron tres candidaturas españolas y, finalmente, el CNEG decidió no presentar formalmente ninguna de ellas con el fin de que los promotores tuviesen ocasión de mejorar sus propuestas.
A finales de noviembre se reunirá de nuevo el CNEG para deliberar sobre las cuatro candidaturas y elevar su propuesta a la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco, que hará la selección final.
El territorio gallego que aspira a recibir este distintivo de la Unesco cuenta con una superficie de casi 630 kilómetros cuadrados y una gran riqueza y variedad geológicas, en una zona con una población de más de 28.000 habitantes.
Si la propuesta de Cabo Ortegal resulta una de las dos seleccionadas por España y recibe el aval de la Unesco, se convertirá en la segunda figura de este tipo existente en Galicia y dará pie a futuras sinergias con el Xeoparque Montañas do Courel, declarado en abril del año 2019, explica la Xunta.