El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao (Cervo), José Antonio Zan, ha cargado de nuevo este lunes contra el Gobierno central, del que sugiere cierta connivencia con la multinacional americana del aluminio. Así, ha censurado que el Ejecutivo central fíe la resolución a lo que dictamine la Justicia y «sigan sin ponerse en contacto» con los trabajadores.
«Siguen sin decirnos nada, tienen paralizada toda la negociación, realmente parece que están de acuerdo con Alcoa, en como hacen las cosas», ha criticado.
Zan ha acusado al Gobierno que preside Pedro Sánchez de que «no pone nada de su parte para buscar una salida a la situación». «Y esto nos está llevando a que la Mariña lucense tenga que movilizarse día sí, y día también, para luchar por su futuro», ha enfatizado.
«Las multinacionales son unas auténticas arpías, unos chupópteros de la financiación industrial, de la financiación estatal y autonómica, pero quien les permite hacer todo esto y jugar a su favor es el Gobierno de España, que tendría que tomar una decisión que ellos mismos pusieron encima de la mesa», ha reconvenido.
Zan ha desaprobado que «no puede ser que digan que suspendamos una huelga para poner a negociar a la Sepi y ahora la Sepi no quiera comprar la empresa». Así, ha avanzado que están preparando una gran movilización para el 20 de octubre, cuando el Tribunal Supremo abordará el ERE planteado por la compañía americana.
«Ese día, que se sepa que llegamos hasta aquí después de casi nueve meses de engaños por parte del PSOE y del gobierno de España», ha remarcado.
SIGUEN «DESOYENDO»
El presidente del comité de empresa ha señalado, asimismo, que «el Gobierno de España y, sobre todo, la ministra de Industria (Reyes Maroto) siguen dejando en manos de la justicia a ver si se quitan el problema de encima y nos despiden a todos».
«Es algo increíble lo que está pasando, este es un país que queremos ser de primera clase pero que estamos demostrando que tenemos políticos que son de quinta clase», ha continuado.
Por otro lado, Zan ha valorado de forma «positiva» la movilización que reunió a miles de personas en Viveiro, a pesar de que se sigan desoyendo por parte del Gobierno estas reivindicaciones y permanezca «enmudecido» ante esta situación.