La XI Legislatura del Parlamento de Galicia arrancó el verano pasado en el Pazo do Hórreo sin resolver uno de los asuntos que, en su día, llevaron a los exdirectivos de las cajas de ahorro gallegas a comparecer en la Cámara gallega. Un año después de la reactivación de la comisión, el expediente se mantiene practicamente en blanco y los grupos no han pactado ni el calendario de actuación.
Justo ahora hace un año que se registraron las primeras iniciativas para la reactivación de la comisión de investigación para averiguar cómo se asignaron las indemnizaciones millonarias a los directivos que habían gobernado las entidades así como el proceso de fusión de Caixa Galicia y Caixanova y su bancarización y conversión en Novagalicia Banco, la entidad que finalmente compró el propietario venezolano de Banesco y que opera en Galicia bajo la marca Abanca.
Tras ponerse de acuerdo en fusionar las dos peticiones, de BNG primero (29 de septiembre) y poco después la del PPdeG (9 de octubre), el 20 de octubre de 2020 el pleno de la Cámara volvió a aprobar, por unanimidad, la creación de la comisión de investigación, pero hasta mes y medio después no se reunió por primera vez para constituirse. Nada más desde aquel 11 de diciembre.
Concretamente, el acuerdo consistió en crear una comisión de investigación para «analizar la evolución económico-financiera» de las antiguas cajas de ahorros y las «causas y responsabilidades de su transformación en bancos», incluyendo las indemnizaciones millonarias de sus exdirectivos con el fin de terminar los trabajos realizados en la IX y X legislatura que, sin avances, siguen pendientes de conclusión.
La comisión se abrió, así, por tercera vez en las últimas tres legislaturas autonómicas. El 11 de diciembre, bajo la presidencia del jefe del Legislativo gallego, Miguel Santalices, mantuvo su primera y única reunión, la que sirvió para constituirse y, entre otras cuestiones, nombrar al popular José Manuel Rey Varela presidente de este órgano.
YA SE SUGIRIÓ LA DILACIÓN DE LOS TRABAJOS
Los obstáculos para llegar a término de esta comisión, y la falta de actividad que se puede confirmar en su expediente parlamentario, consultado por Europa Press, ya fue sugerido por el propio portavoz del PPdeG en la Cámara, Pedro Puy, quien tras constituirse la comisión recordó que «muchas comisiones» de este tipo «no llegaron a resultados» lo cual vinculó con que estaban sometidos los mismos hechos a procesos judiciales.
Pedro Puy aseguró entonces que el «ánimo» era acabar los trabajos, pero la prioridad de los populares, dijo también, era sacar adelante los presupuestos y las conclusiones de la comisión de reactivación económica, social y cultural de Galicia, algo que sí se remató.
El BNG confió, de aquella, en que el PP no metiese «en el congelador» la comisión, pero ni nacionalistas ni socialistas introdujeron ninguna petición formal para reunirse tampoco.
FUSIÓN Y COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN
Las cajas gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, se fusionaron en el año 2010 en NovaCaixaGalicia, pero esta entidad acabó en un proceso de bancarización que la transformó en Novagalicia Banco en 2012, para acabar vendida la venezolana Banesco (en 2014) con un negocio que se desarrolla bajo la marca Abanca.
En rigor, se trata del cuarto intento de investigación, puesto que hay que remontarse al verano de 2012. Cuando ya se hablaba de las elecciones autonómicas, un pleno extraordinario celebrado el 2 de agosto aprobó la creación de una comisión de investigación de las cajas que no pasó de ahí, ya que se disolvió la cámara apenas unas semanas después para convocar elecciones gallegas.
En la IX legislatura se desarrolló el grueso de los trabajos pero acabó sin informe y en la X solo se llegó a constituir y no se avanzó tampoco en el documento final.