El responsable de cirugía del HULA, Pepe Conde, ha reconocido que se han tenido que «reprogramar» intervenciones en el hospital lucense debido a las circunstancias y al contexto de pandemia, con el fin de «tratar de no meter en quirófano a pacientes que puedan requerir unidades de reanimación».
Conde, que recientemente fue elegido presidente de la Sociedad Gallega de Cirugía, ha confesado que en el servicio se están «amoldando» a ese contexto, apostando por hacer «más cirugía ambulatoria». «Estamos reprogramando pero no demasiado», insistió, para explicar que trabajan pensando en «dejar camas libres en reanimación por lo que pueda ocurrir».
Conde ha concretado que se han «reprogramado» en intervenciones de cirugía tumoral grave a pacientes «que puedan tener o preverse una complicación post operatoria en un porcentaje alto», esperando a que pase este pico de contagios de la tercera ola de la COVID-19.
Las operaciones realizadas se practican en de «vesículas, hernias, obesidad o patologías de cuello como pueda ser tiroides». «Son pacientes que creemos que no requieren unidades de reanimación y así procuramos tener esas unidades libres por sí hace falta», ha detallado.
En cuanto a su elección en Galicia, Pepe Conde ha subrayado que «supone un reconocimiento, que la sociedad (Gallega de Cirugía) está viva», y asegura que se va a «volcar» en la «formación» de cara a los más jóvenes «y a los no tan jóvenes». «Es lo más importante y en este servicio siempre intentamos aprender, hasta yo», concluía.