La Xunta planea impulsar un nuevo modelo de gestión y atención para las residencias de mayores y, si bien uno de los objetivos que ha reiterado la Consellería de Política Social es que las personas puedan mantenerse el mayor tiempo posible en su entorno –si es su deseo–, también está encima de la mesa cambios en los centros, incluidos en sus estructuras. Entre otros, ratios máximas en las residencias, espacios de convivencia con unas dimensiones mínimas y ubicaciones de los propios centros en lugares próximos a los entornos habituales de los usuarios.

Uno de los objetivos marcados por la comisión de reactivación económica, social y cultural, un órgano parlamentario creado ‘ad hoc’ por la pandemia, es estudiar el funcionamiento del modelo de residencias, una reclamación que se venía realizando además de forma insistente por parte de la oposición. En este escenario, los grupos políticos –PPdeG, BNG y PSdeG– pidieron a la Xunta que se posicionase sobre la posibilidad de implementar un nuevo de residencias y cuidados.

Así, la comisión de reactivación económica, social y cultural, cuya fase de comparecencia remató y ahora es turno para elaborar una propuesta de dictamen, ha recibido, entre otros, un informe en el que se recogen, en tres páginas, las líneas generales.

En este mismo documento, al que ha tenido acceso Europa Press, Política Social apunta que el Comité Asesor Sociosanitario se constituyó el pasado 21 de diciembre con el principal cometido de diseñar el esquema sociosanitario y marcar las líneas maestras por las que transcurrirá el futuro del sector. Para ello, recogerá los puntos de vista del personal médico y de enfermería, diretores y trabajadores no sanitarios de las residencias, académicos e investigadores, arquitectos y familiares de usuarios.

TRES PILARES FUNDAMENTALES

El nuevo modelo, reseña en sus líneas generales, se sostendrá en tres «pilares fundamentales»: la apuesta por las potencialidades de la tecnología, que estará «al servicio de la calidad de vida de las personas usuarias», la búsqueda de mejoras estructurales y arquitectónicas que «permitan optimizar la atención en todas las circunstancias» y el «imprescindible avance en la coordinación entre el ámbito social y el sanitario».

«También es fundamental la modificación de la normativa, una mayor integración de las residencias con la atención médica primaria y hospitalaria, así como la investigación, innovación y formación continuadas», señala el documento, recogido por Europa Press.

La Xunta también está realizando un estudio sobre el comportamiento de la covid-19 en los centros residenciales de la comunidad. El objetivo principal, apunta el informe remitido a la Cámara, es «seguir mejorando la atención a los usuarios y trabajar para que los centros estén más preparados ante cualquier incidencia».

ASPECTOS A TENER EN CUENTA

En cuanto al nuevo modelo, Política Social propone tener en cuenta los siguientes puntos: ayudar a los ciudadanos a que puedan seguir viviendo de forma independiente en sus hogares y participar el mayor tiempo posible en sociedad; evaluar nuevos dispositivos existentes en otras comunidades y países adecuados a otros perfiles de usuarios; modelo de atención centrado en la persona –atención personalizada, atención integral transversal e integración de atención sanitaria; implementación de investigación, desarrollo e innovación; evaluación y mejora continua de la calidad del modelo.

Para ello, el nuevo modelo requiere establecer criterios específicos y evaluaciones de los servicios para elaborar un plan funcional: revisar la tipología de residencias en función del tipo de usuario, establecimiento de una cartera de servicios básicos y también servicios complementarios adecuados para centros de características específicas; establecer criterios de dotación de áreas basados en el número de usuarios y ratios de población; incorporar exigencias de ubicación de las residencias que favorezcan la integración de los usuarios; establecer un tamaño óptimo de funcionamiento; y establecer un periodo de tiempo para la adecuación de los centros a los nuevos requisitos.

Para establecer un plan de espacios en los centros residenciales, Política Social apunta que es necesario revisar las estructuras de los centros, incorporando unidades diferenciales para favorecer la atención de las personas, atendiendo a la tipología de dependencia, grado e intensidad de cuidados precisos.

Este plan debe incluir el establecimiento de áreas de convivencia con una dimensión y un número limitado de usuarios, revisión de la superficie y del número de usuarios establecidos por habitaciones, revisión de los espacios del área destinada a las funciones de atención sanitaria, coordinación de los centros sanitarios que faciliten la telemedicina, definición de la estructura de espacios de gestión de la residencia, revisión de los criterios de los espacios actualmente definidos e incorporación de otros espacios necesarios destinados a la prestación de servicios comunes, revisión e incorporación de requisitos constructivos de accesibilidad y habitabilidad e incorporación de requisitos de humanización.

Finalmente, la Consellería de Política Social apunta que, «para el establecimiento de un nuevo modelo de residencias, también será necesario revisar la estructura organizativa del personal».