El 79% de las plazas residenciales en las entidades prestadoras de servicios sociales de Galicia son de titularidad privada, según la encuesta que publica este martes el Instituto Galego de Estatística (IGE), con datos correspondientes a 2018.
En la categoría de plazas residenciales se incluyen aquellas ocupadas por menores en casas de acogida, por residentes en centros de mayores y por residentes en centros para personas con alguna discapacidad.
El número de plazas residenciales en las entidades prestadoras de servicios sociales con actividad en Galicia a 31 de diciembre de 2017 era de 22.074 y aumentó «ligeramente» en 2018, hasta llegar a las 22.123 plazas.
El porcentaje de ocupación de estas plazas es del 95,7% y este porcentaje sube hasta casi el 100% en el caso de las plazas públicas (el 98,8% en 2017 y 98,2% en 2018).
Los porcentajes más bajos de ocupación se encuentran en los centros residenciales privados no financiados. Con todo, en este caso se supera el 94% de ocupación en los dos años del estudio.
El 9,4% de las plazas residenciales están ocupadas por personas de 50 o menos años. Por sexo de la persona, este porcentaje sube hasta el 15,2% en el caso de los hombres. Por otra parte, el 59,7% de las plazas residenciales están ocupadas por personas mayores de 80 años y, en este caso, al desglosar por sexo, el porcentaje de plazas ocupadas por mujeres que superan esta edad es superior a la de hombres (67,4% en el caso femenino frente a 47,1% en el caso de los hombres).
PLAZAS NO RESIDENCIALES
En la categoría de plazas no residenciales se incluyen aquellas ocupadas por menores en guarderías o escuelas infantiles, por mayores que asisten a centros de día y por personas que asisten a centros que atienden necesidades especiales.
El 69,9% de las plazas no residencias totales en entidades prestadoras de servicios sociales estaban ocupadas en 2018 por personas menores de 50 años (fundamentalmente, por menores en guarderías).
El 75,1% de los hombres que ocupan plazas no residenciales se encuentra en esta franja de edad, mientras que en el caso de las mujeres el porcentaje baja al 64,4%.
El grupo de mayor edad, el compuesto por personas mayores de 80 años, ocupa el 11,6% de las plazas no residencias y, como acontecía con las plazas residenciales, el porcentaje de ocupación femenina en este grupo supera al de hombres.
EMPLEO FEMENINO
En las entidades prestadoras de servicios sociales el empleo femenino supera al masculino. Las mujeres representan el 86,4% de las personas asalariadas en 2017 y el 87,2% en 2018.
Estos porcentajes bajan al tratarse del trabajo por cuenta propia; en este caso, el sexo femenino representa el 53,9% de las personas que trabajaban por cuenta propia en las entidades prestadoras de servicios sociales en 2017 y el 51,3% en 2018.
Un dato «a subrayar» que, según el IGE, «hace de estas unas entidades especiales», es que las personas que prestan sus servicios voluntariamente, sin percibir a cambio una remuneración, suponen el 29,4% del personal empleado por estas entidades en 2017 y el 28% en 2018, «porcentajes muy elevados si se comparan con otro tipo de entidades».
La mayor parte de los ingresos de las entidades prestadoras de servicios sociales proceden de ingresos corrientes por prestación de servicios (el 81,8% del total).
Con respecto a los gastos, la partida que más pesa es la de gastos de personal: los sueldos y salarios de los trabajadores de estas entidades suponen el 66,8% en 2018. Los gastos en aprovisionamientos suponen el 17% de los gastos totales y la partida servicios exteriores supone el 16,2% restante.
En 2018, las entidades prestadoras de servicios sociales invirtieron 69.394.000 euros en inmovilizado material e inmaterial. La mayor parte de la inversión realizada en 2018 por este tipo de entidades corresponde al grupo de instituciones privadas sin fines de lucro, con el 61,9% de la inversión total, seguido del grupo de las sociedades, que realizaron el 37,9% de la inversión total.
El 47,2% de las instituciones prestadoras de servicios sociales con actividad económica en Galicia espera invertir menos en inmovilizado material para el año 2020. Ninguna persona física de las encuestadas tiene intención de invertir más en inmovilizado inmaterial, mientras que el 33,3% espera invertir más en inmovilizado material.