El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, se ha ofrecido este jueves a «echar una mano» a la Xunta de Galicia en el diseño del nuevo modelo de residencias de mayores, para el que, ha advertido, la institución provincial es «un buen espejo en el que mirarse».

Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Parlamento para presentar los presupuestos de la institución para 2021, el presidente provincial ha puesto en valor el modelo residencial de la diputación.

Se trata, ha dicho, de «un modelo centrado en las personas» y «no en el negocio», con «una media de 30 usuarios por centro» y una ratio que «supone casi un trabajador» por interno.

Del mismo modo, ha subrayado que todos los centros de la Diputación –cuatro residencias– «están libres de covid a día de hoy», algo que atribuye «sobre todo al buen trabajo del personal», así como «a los protocolos» que se aplican, «que son más exigentes que los de la normativa autonómica».

El modelo de residencias, ha dicho Tomé Roca, «es clave para garantizar el bienestar de las personas mayores», así como barrera de protección contra la covid-19, ya que «los beneficios van en detrimento de la calidad hacia las personas».

Por ello, el presidente provincial ha asegurado que es «urgente» que la Xunta «revise e implante» un nuevo modelo residencial, un proceso que ya ha sido anunciado por parte de los responsables autonómicos.

«Le podemos echar una mano, somos un buen espejo en el que mirarse», ha dicho Tomé Roca, que se ha puesto «a disposición» del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, para «mostrarle como funcionan» las residencias que dependen de la institución. «Le tiendo la mano para colaborar», ha apostillado.

En este ámbito, para el próximo año, la Diputación se marca como objetivo duplicar los centros y plazas de atención a mayores. Así, a los actuales centros residenciales de Ribadeo, Trabada, A Fonsagrada y Pol, se sumaran los de Castroverde, Pedrafita, Meira y Navia.

PRESUPUESTOS SOCIALES

La Diputación de Lugo tendrá en 2021 un presupuesto global de 92 millones y medio de euros, un 1% más que en 2020, ha especificado Tomé Roca, que ha puesto en valor la «medida simbólica» de la congelación de los sueldos de la institución el próximo año.

Las líneas de trabajo se articularán en cuatro pilares: las políticas sociales y de empleo, la cooperación con los ayuntamientos, en apoyo a los sectores productivos y la mejora de la movilidad provincial.

En el primer ámbito, José Tomé ha defendido el «refuerzo de los servicios públicos universales, gratuitos y de calidad» y ha apuntado la extinción del último «chiringuito» de la institución provincial, Suplusa.

Un tercio del presupuesto de la diputación para el próximo año, ha explicado el presidente, será para políticas sociales, con 30 millones de euros, un ámbito en el que Tomé Roca ha lamentado que la institución «siga asumiendo competencias impropias».

Además, se dedicará una «importante partida» al mantenimiento y creación de empleo. Gracias a la captación de fondos europeos, ha explicado el presidente, se movilizarán nueve millones de euros –el doble de recursos– para ayudas a la contratación, al emprendimiento y a planes de formación y digitalización de pymes y autónomos.

COLABORACIÓN CON LOS AYUNTAMIENTOS

José Tomé ha puesto las políticas de colaboración con los ayuntamientos de la provincia como un eje de medidas «transversal» de la diputación, dentro del que ha destacado el Plan Único, dotado con 11 millones de euros, que se incrementarán hasta 21,3 con la incorporación de remanentes.

En este punto, Tomé Roca ha reivindicado los valores de «cohesión social» y «reequilibrio territorial» que aporta la distribución de fondos de este plan, y ha pedido a la Xunta que «tome nota». «Nos gustaría que la Xunta tomase nota e hiciese por fin un reparto de sus fondos con criterios objetivos, como hacemos en la diputación con el Plan Único», ha zanjado.

El presidente provincial se ha mostrado un «firme defensor del municipalismo», como instituciones más cercanas a la ciudadanía, y ha afirmado que municipios y diputaciones han sido capaces de dar «una respuesta ágil y eficaz» a los vecinos durante las necesidades generadas por la pandemia. Frente a ello, ha afeado a la Xunta que «no practique» con estas instituciones «la cogobernanza que le pide al Gobierno central». «No tuvimos ni tenemos el apoyo de la Xunta para luchar contra la pandemia», ha afirmado.

Así, ha acusado a la Xunta de no haber proporcionado a los municipios «datos reales sobre la incidencia de covid», de «desconvocar ayudas» y de querer «enchufarles los expedientes sancionadores, cuando la Abogacía del Estado informó de que eso es competencia de las comunidades».

SECTORES ESTRATÉGICOS Y MOVILIDAD

Las cuentas de la diputación destinan fondos para los «sectores estratégicos» de la provincia, como es el caso de las partidas para ámbito agroganadero, forestal y del mar, que suben un 13%, hasta los 2,3 millones, para diversificar la producción, la competitividad y generar valor añadido. Frente a ello, ha criticado José Tomé, la Xunta aporta en 2021 la cantidad «ridícula» de 150.000 euros para este ámbito en la provincia. En cuanto a los fondos para el turismo, aumentan un 10%, hasta los 3 millones de euros.

Finalmente, las cuentas para el próximo año aumentan un 14%, hasta los 16 millones de euros, los fondos para mejora de carreteras provinciales, la red «más extensa de todo el territorio español».

EL PP VE LAS CUENTAS «DECEPCIONANTES»

Durante su turno de intervención, el diputado del PPdeG Daniel Vega ha calificado las cuentas de la institución como «decepcionantes», ya que, «a pesar de que crecen, la inversión disminuye en tres millones de euros». Del mismo modo, ha considerado, están «fuera de la realidad», dado que «no dedican ningún recurso» a la lucha contra la pandemia y «no hay un plan covid en esta provincia».

Daniel Vega ha acusado al gobierno bipartito de la diputación de «ser incoherente», por «defender un sistema público de residencias» pero, ha dicho, «luego privatizar y externalizar servicios». Tras acusar a Tomé Roca de acudir al parlamento a «ejercer de oposición a la Xunta», le ha instado a «pedir perdón al comité clínico» por «faltarle al respeto» hablando de «decisiones políticas».

Por el contrario, la diputada socialista Patricia Otero ha cargado contra la Xunta, que «mucho habla de respetar la autonomía local, pero les recorta constantemente los recursos». «Es la política de yo invito, tu pagas», ha dicho Otero, que ha acusado también al Gobierno gallego de «seguir enchufando competencias impropias» a los municipios.

Del mismo modo, Patricia Otero ha afeado a la Xunta una «falta absoluta de comunicación y transparencia» durante la pandemia y ha instado al Gobierno a «no desaprovechar» la «mano tendida» de la Diputacion de Lugo para colaborar en el diseño del nuevo modelo de residencias.

Finalmente, la nacionalista Carme Aira ha reconocido el trabajo en el ámbito de los servicios sociales que se hace desde esta institución, aunque, ha recordado, el BNG considera las diputaciones «órganos anacrónicos que no responden a las necesidades» de Galicia.

En particular, Aira ha calificado de «muy adecuado» el modelo de residencias de mayores, así como su distribución en el territorio, aunque ha animado a la Xunta a «hacerse cargo de estos centros», que «son su competencia».