La Xerencia del Área Sanitaria de Santiago-Barbanza acometerá la reforma de la unidad de cuidados intensivos (UCI) de Adultos del Hospital Clínico de la capital gallega desde abril de 2021, cuando la situación epidemiológica «lo permitirá». Es una obra para la que los presupuestos de la Xunta de este año ya preveían sobre 1,5 millones de euros.
Así lo trasladó la semana pasada la Xerencia del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) al comité de la huelga que mantienen los trabajadores del servicio de críticos desde hace dos semanas –aunque simbólica, al tener unos servicios mínimos del cien por cien–.
De hecho, este mismo lunes los sanitarios han celebrado la tercera protesta ante las puertas del Clínico, tras la cual la dirección del Área Sanitaria ha recordado que el pasado jueves se realizó una nueva propuesta al sindicato convocante «de la que no obtuvo respuesta».
En concreto, la Xerencia, según explica en un comunicado, presentó la reforma integral de la UCI del hospital, que será en abril de 2021 «cuando se considera que la situación epidemiológica» con respecto a la pandemia de la covid-19 «lo permitirá».
Se trata de unos trabajos ya incluidos en los presupuestos de la Xunta para 2020 –1,2 millones para la reforma de la UCI y 240.000 euros para su equipamiento con cubículos cerrados, como demandan los trabajadores– pero que se tuvieron que atrasar debido a la crisis sanitaria.
Así, tal y como destaca el Área Sanitaria, gracias a haber tenido disponibles las tres unidades de cuidados intensivos de Santiago –una en el Hospital de Conxo y dos en el Clínico, para pacientes covid y no covid, respectivamente–, se pudo «mantener la actividad quirúrjica del CHUS y no se vio comprometida su capacidad para atender a todos los dolientes críticos».
UNA «PROFUNDA RENOVACIÓN TECNOLÓGICA»
Además, la Xerencia ha subrayado la «profunda renovación tecnológica» acometida en los «últimos meses» por casi 800.000 euros, así como la creación de la segunda UCI del Clínico con 15 camas para la atención específica de enfermos por coronavirus, con la «consiguiente contratación de más de 60 profesionales del ámbito de la enfermería», entre otras actuaciones.
Asimismo, está previsto que en el mes de diciembre se lleven a cabo obras de reforma y ampliación en la zona de vestuarios para «poder adaptar el espacio a las necesidades de cambio de equipos de la covid».
Y es que uno de los motivos que alegan los trabajadores para la huelga es la falta de espacio para cambiarse y el hecho de que la UCI del Clínico tenga carácter abierto, es decir, sin cubículos.
Por esto mismo, según denuncian, los empleados «acaban con úlceras en la cara por las mascarillas» y porque «tienen miedo a quitarse» los equipos de protección individual (EPI), «ya que es el momento de más riesgo».
MEDIDAS DE COMPENSACIÓN
Al respecto, la Xerencia del CHUS recuerda que «más de un tercio» de las camas de críticos de los hospitales españolas son abiertas y que «ya se acordaron diversas medidas de compensación» en el cómputo de la jornada laboral para los enfermeros que trabajan durante todo su turno con el EPI.
No en vano, el Área Sanitaria defiende que cada día «se están reponiendo» 120 uniformes y 120 EPI en la UCI covid del Clínico y que estos trabajadores cuentan con jornadas de siete –de mañana y de tarde– y de diez horas –de noche– que son las «habituales en el personal de enfermería que trabaja en todos los centros sanitarios nacionales».