La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha respaldado el cierre cautelar en las rías de Muros-Noia, que obligó a paralizar la actividad y que adoptó la cofradía en base a los níveles de toxicidad detectados en las aguas.
A preguntas de los periodistas, la conselleira ha confirmado un «incremento considerable de fitoplancton» y ha explicado que, con las pruebas realizadas el viernes, no se podía optar por el cierre definitivo.
«Pero dada la evolución, decidimos el cierre cautelar», ha expuesto considerando que la medida inicial adoptada por la cofradía de pescadores fue «una buena decisión para evitar riesgos» de cara al producto final que llega al mercado.
Mientras, ha señalado que se han analizado este martes «más muestras» de las condiciones ocenaográficas para ver «cómo evoluciona la toxina». De ella, ha dicho que que lo hace de forma más «rápida» que otras» y de un «día para otro».
«Esta toxina no es igual que la diarreica o paralizante», ha añadido al ser preguntada a este respecto en un encuentro con medios de comunicación sobre el proyecto de regeneración de la ría de O Burgo.