El presidente del comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo), José Antonio Zan, ha denunciado que la multinacional estadounidense condicionó a «despidos firmados» una ampliación del plazo de negociación con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para la venta de la fábrica.
Durante una pausa de la mesa negociadora con la empresa en Nigrán (Pontevedra) –en un Pazo de Cea flanqueado por varios furgones de la Guardia Civil–, Zan ha criticado que Alcoa plantease que «los despidos tenían que estar aceptados para dar más plazo de negociación» sin haber informado de este requisito a los trabajadores.
En este sentido, el presidente del comité de empresa ha tachado de «auténtica vergüenza» la actitud mostrada por Alcoa, a la que ha acusado de actuar con «mala fe». Así, ha incidido en que contaba con dos posibles compradores para su planta de San Cibrao, la SEPI y la británica Liberty House.
De este modo, el presidente del comité de empresa ha vuelto a remarcar que «un ERE se plantea para buscar soluciones» y que los términos del acuerdo señalaban que la fábrica «había que venderla en términos razonables», por lo que se ha preguntado si una adquisición por parte de la SEPI no se enmarcaba en los mismos.
«¿Quién entra a negociar un ERE o un ERTE de esas formas?», ha reprobado Zan. Así, se ha preguntado si la oferta de la empresa pasará por ofrecer «dos duros más» tras intentar «despedir» a los trabajadores sin informarles de ello «y negociando por detrás con otra empresa» (la SEPI). También ha tachado de «vergonzoso» el planteamiento realizado por la multinacional estadounidense pese a «todo lo que le ha dado la Mariña lucense».
Así las cosas, el presidente del comité de empresa ha afirmado que «no se puede negociar» con Alcoa de este modo. «Una empresa no puede venir a un Estado y poner de rodillas a dos administraciones», ha insistido en alusión al Gobierno central y la Xunta.
Por ello, ha demandado a las administraciones que, si resulta preciso, intervengan la empresa, ya que, a su juicio, no se puede permitir que «doblegue a dos gobiernos».
Asimismo, Zan ha recordado que la autoridad laboral ha remitido a Alcoa «dos requerimientos (…) diciendo que dejen esta mala fe con la que están negociando» y a los que no ha contestado. Por ello, ha resaltado la necesidad de que la autoridad laboral «se plante y rompa este ERE de una vez».
REUNIÓN DE LA MESA MULTILATERAL
Este lunes ha tenido lugar la última reunión (telemática) de la mesa multilateral de información sobre la evolución del proceso de venta de la fábrica.
Antes, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Xunta de Galicia han trasladado al comité de empresa de Alcoa su «decepción» por la ruptura de las negociaciones para la venta y han acusado a la compañía de actuar de «mala fe». Ya al término de ese último encuentro telemático, ambas administraciones han acusado a la multinacional de «empujar a los trabajadores a un conflicto innecesario».
Por su parte, la empresa ha advertido de la aplicación de un despido colectivo permanente que afectaría a los 534 puestos de trabajo de la planta de aluminio de San Cibrao en caso de que no haya «acuerdo sobre un ERTE» después de su rechazo a vender la factoría ni a Liberty House ni a la SEPI.