La plataforma ‘Galicia Nomeada’, una iniciativa de la Real Academia Galega (RAG) en colaboración con la Xunta, suma ya casi de 20.000 microtopónimos de la geografía gallega después de incorporar unos 13.000 en lo que va de 2020.
A través de un comunicado, la RAG destaca la «buena acogida» que está teniendo el proyecto, lo que refleja la «importancia» que tiene para la población «salvaguardar y difundir la microtoponimia tradicional –campos, dehesas y fuentes, entre otras localizaciones disponibles– como parte importante del patrimonio cultural de Galicia».
En lo que va de año, las personas colaboradoras con esta plataforma han añadido algo más de 13.000 microtopónimos a través de la aplicación tanto para ordenador como para móviles. A estos hay que añadir los 6.600 que fueron incorporados en 2019, cuando esta herramienta se encontraba en fase de pruebas.
Alrededor del 75 por ciento de todos estos nombres introducidos «ya han sido validados lingüísticamente por el equipo de especialistas de Onomásticas» de la RAG, que coordina y supervisa el trabajo.
Además, el número de solicitudes de personas interesadas en sumarse al proyecto «no dejó de crecer durante el estado de alarma», tal y como ha destacado la institución académica, que indica que ya son 1.300 los que cooperan en ‘Galicia Nomeada’.
Por ayuntamientos, Rianxo (A Coruña) es el término municipal que cuenta con un mayor número de aportaciones de los usuarios, con más de 1.800 microtopónimos añadidos. Siguen a este Silleda (Pontevedra), con más de 1.400, y Mondariz (Pontevedra), con 1.300.
REEDICIÓN DE UNA OBRA DE OTERO PEDRAYO
Por otra parte, el Consello da Cultura Galega (CCG) ha reeditado la obra ‘Ensayo histórico sobre la cultura gallega’, con la que el histórico galleguista Ramón Otero Pedrayo quiso explicar la cultura de la Comunidad hacia afuera.
En concreto, se ha recuperado la versión original de este texto en edición de Xosé Antonio López Silva y con una introducción del historiador y expresidente del CCG Ramón Villares.
Esta presentación en impreso está acompañada de un audiovisual en la que Villares y el historiador Xosé Manoel Núñez Seixas contextualizan, debaten y explican el texto bajo la moderación de la filósofa María Xosé Agra.