El BNG y Partido Popular han respaldado este jueves en el Ayuntamiento de Lugo una moción, presentada por los nacionalistas, para pedir al Gobierno de España la nacionalización de la factoría de Alcoa en San Cibrao, una iniciativa que ha contado con el voto en contra del PSOE al no ser aceptada una enmienda presentada.
En el debate, el teniente de alcalde de la ciudad, el nacionalista Rubén Aroxo ha considerado «paradójico» que en Galicia, donde se exporta energía eléctrica al resto del Estado, haya que cerrar «fábricas» por el precio de la electricidad por lo que ha reivindicado una «tarifa eléctrica gallega» que permita asentar la industria y «crear puestos de trabajo».
Por su parte, los socialistas presentaron una moción que fue rechazada, en la que pedían sustituir el texto presentado por el Bloque por otro en el que se instase a la Xunta a que actúe con «lealtad institucional» y que «adopte una postura de apoyo al Gobierno central para obligar a que Alcoa negocio con el grupo inversor interesado en la compra de la planta de Lugo».
Los socialistas señalan que «antes de recurrir a la vía de la intervención de Alcoa por parte de las administraciones, la opción de la venta debe ser la primera alternativa en la que trabajar con el objetivo de darle viabilidad a la empresa a corto y largo plazo para garantizar los puestos de trabajo».
En una misma sesión plenaria hubo dos claras disconformidades entre la coalición PSOE-BNG que gobierna en la ciudad de Lugo. La de la nacionalización de Alcoa y la del Plan General de Ordenación Municipal, donde en esta ocasión, mientras que PP y PSOE votaron a favor, los nacionalistas en contra. Desde el consistorio lucense insisten en redundar en que la relación del equipo de gobierno entre los dos partidos es buena.