Movilizar al electorado que quiere un cambio en la Xunta. Esa es la tarea que se marca el candidato a la Presidencia de la Xunta por la coalición Galicia En Común-Anova Mareas, Antón Gómez-Reino, para las próximas semanas en una campaña en la que se volcarán los ministros de Unidas Podemos, pues ven en las elecciones gallegas del 12 de julio la oportunidad de destronar al popular Alberto Núñez Feijóo y «reafirmar el ciclo de gobiernos progresistas» abierto en enero de 2020 con el ejecutivo de coalición en el Estado.
«A partir del 13 de julio tendremos sí o sí un gobierno de coalición en Galicia: puede ser del bloque progresista o una coalición de Feijóo con el señor (Santiago) Abascal». Así de rotundo se muestra Gómez-Reino (A Coruña, 1980) en una entrevista en Europa Press en la que afirma que las posibilidades de «cambio» en la Xunta permanecen «intactas» a pesar de lo vivido en los últimos tres meses por la pandemia de Covid-19. Una crisis que, a su juicio, deja un Gobierno central con una calificación de «notable alto» frente a un Núñez Feijóo «no comparecido», «inhibido» de ejercer las competencias de la Xunta durante «80 días de precampaña» a través de «la Consellería de Propaganda en la que ha convertido la TVG».
El diputado en el Congreso –cargo que se compromete a abandonar a partir del 12 de julio para centrarse en la política gallega («Todo mi esfuerzo, trabajo e ilusión está ya y va a estar los próximos cuatro años en cambiar el futuro de los gallegos»)– reconoce que la campaña que arranca en menos de una semana es «diferente» y admite el riesgo de que la participación caiga de forma notable, lo que supondría «una mala noticia» en términos «democráticos».
«Desde el ámbito progresista nunca vamos a buscar ni a felicitarnos por una baja participación. Eso lo hace la derecha y lo puede estar pensando una persona que sólo piensa en su proyecto político como es Feijóo», sentencia Gómez-Reino, que ve en la movilización del electorado la clave de unas elecciones que, augura, se decidirán por un margen estrecho de votos.
Para ello, cree que PSdeG, BNG y En Común, como partes de ese hipotético gobierno «de cambio», deben ahondar en el «mensaje» de que existe «una alternativa clara» a Núñez Feijóo «y su hipotética coalición con Vox». De ese «gobierno con tres almas pero una cabeza» excluye a Marea Galeguista, proyecto en el que participan sus antiguos socios de En Marea y que, para Gómez-Reino, no supone un riesgo de fuga de votos para su coalición.
Así las cosas, considera que la ciudadanía gallega «que quiere cambio se vería más interpelada o más convencida para ir a votar cuantos más mensajes» lancen las «fuerzas progresistas» de que existe «un proyecto» conjunto para «cambiar con políticas públicas los diez años de recortes y corrupción del señor Feijóo».
CORONAVIRUS
La crisis del coronavirus empapa un proceso electoral que se produce tres meses más tarde de lo previsto y, según Gómez-Reino, bajo interrogantes sobre las «garantías» democráticas y sanitarias para los ciudadanos de Galicia, la primera comunidad en entrar en la llamada ‘nueva normalidad’, aunque el candidato recela de ello y cree que la Xunta tuvo «una prisa inédita» para salir del estado de alarma en aras de sacar rédito electoral de la situación.
«¿Cuál es la razón por la que no están abiertos los centros de día en Galicia y sí lo están en otras comunidades autónomas? Probablemente la razón es que sabe que hay determinados sitios en los que puede haber rebrotes porque no hay protocolos adecuados por parte de a quien le correspondía hacerlos, que es la Xunta», sentencia el candidato.
«Hay comunidades autónomas que están incómodas e inseguras con lo que ha hecho Feijóo con la crisis», ha incidido Gómez-Reino, quien, en una entrevista en Europa Press, señala la decisión del Gobierno de Asturias de cerrar la movilidad con Galicia como una muestra de que la gestión realizada en la comunidad despierta recelos en el resto de España.
Para el de Podemos, que en el debate sobre la movilidad de las personas censura «cualquier fobia a las personas de otro territorio», lo acontecido en las residencias de mayores privadas es «un símbolo» de la etapa de Feijóo en la Xunta. «Teníamos un sistema de protección de nuestros mayores que no estaba privatizado hace diez años y, derivado de la privatización de las cajas de ahorro, el cuidado de los mayores se entendió como un negocio y no como un derecho», ha aseverado.
«NOTABLE ALTO» AL GOBIERNO
Frente a un Feijóo «que usó los 80 días de la crisis para hacer precampaña» y al que atribuye un «no comparecido» en la evaluación de su acción de gobierno durante el estado de alarma, el diputado de Unidas Podemos califica con «un notable alto» al Gobierno central que, «en una situación inéditamente difícil» ha dado «ejemplo» adoptando «medidas históricas en defensa de las mayorías sociales» y, además, «ha sorprendido» por su «solidez» y su «total sintonía, más allá de los normales debates».
«No lo decimos nosotros, lo dicen las encuestas. La imagen es positiva y no sólo en el votante progresista», destaca Gómez-Reino, que valora que el Ejecutivo «se apoyase» en la comunidad científica para «dar pasos» en la crisis («la derecha española no ha tenido nunca especial sensibilidad por el mundo científico») y fuese quien de articular «un escudo social» para «las mayorías» a través de «un despliegue de recursos públicos muy importante».
Ahora, y con el reto de elaborar y sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) en los que confía llegar «a un acuerdo amplio más allá» de las fuerzas que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez, el «desafío» está en «sumar a Galicia a esa recuperación» que, dice, se está dando en el Estado y «reafirmar el ciclo de gobiernos progresistas abierto en enero de 2020».
«Ya es hora de meter a Galicia en el siglo XXI», ha subrayado Gómez-Reino, que en una entrevista con Europa Press, asegura que los ministros de Unidas Podemos se volcarán en la campaña de Galicia En Común-Anova Mareas, para la que también cuentan con «una referencia fundamental» como el histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras, que estará «de la manera en la que él desee y considere más apropiada».
ALCOA
Además del coronavirus, otro de los elementos que marca el debate político en la carrera hacia el 12 de julio es la situación abierta en Alcoa San Cibrao, donde la multinacional del aluminio prevé un despido colectivo de más de 500 trabajadores con el cierre de su planta de aluminio primario.
Gómez-Reino apuesta por la «intervención pública» y niega que la postura de Galicia en Común respecto a la nacionalización de la planta se haya suavizado «en absoluto» con su entrada en el Gobierno. «No vamos a dejar caer los 500 puestos de trabajo en San Cibrao. Mas allá de eso, hay que buscar la mejor fórmula», sostiene el de Podemos.
De este modo, tras apelar a que «de una vez por todas» la multinacional «se siente» y «se comprometa con el empleo después de todas las ayudas públicas recibidas», considera que, si no es así, las dos administraciones competentes (Xunta y Estado) deben «intervenir decididamente».
«Creo que sería una buena noticia que, no sólo en Alcoa, sino en empresas estratégicas se tenga desde las administraciones una participación en los consejos. Es algo que pasa en Francia, Italia o Alemania, ¿por qué no puede pasar también en Galicia y en España?», concluye Gómez-Reino.