El Juzgado de Instrucción número 2 de Corcubión, en funciones de guardia, ha condenado al pago de una multa de 1.440 euros a un vecino de Vimianzo (A Coruña) que fue interceptado hasta el ocho ocasiones incumpliendo el confinamiento obligatorio porque, según dijo, estaba «cansado de estar en casa» y se «aburría».
El hombre, que fue condenado como autor de un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad, ignoró «sistemáticamente» lo dispuesto en el Real Decreto del estado de alarma contra la pandemia del COVID-19 e incumplió «injustificadamente» las limitaciones de circulación, según subraya la jueza en la sentencia.
El procesado fue interceptado por agentes de la autoridad fuera de su domicilio hasta en ocho ocasiones durante los días 22, 23, 24, 26 y 30 de marzo.
En la primera ocasión, los agentes le advirtieron de que no podía salir de su casa para ir a repostar tres o cuatro veces al día a la gasolinera. Sin embargo, y a pesar de la amonestación, al día siguiente fue descubierto en las localidades de Cee y en Fisterra, a donde aseguró que se había desplazado «para dar un paseo».
El día 24, el hombre fue localizado por agentes de la Guardia Civil cuando conducía su vehículo acompañado por otros dos jóvenes, ante lo que argumentaron que habían salido «a dar una vuelta» porque estaban «cansados de estar en casa».
A pesar de las advertencias, el día 26 volvió a pilotar su coche por Vimianzo y, al ser parado por la Guardia Civil, se limitó a decir que se encontraba «dando un paseo». Media hora después, en la AC-552, fue sorprendido otra vez en su vehículo por los agentes, a los que trasladó que se «aburría» en casa.
Finalmente, los agentes lo volvieron a ‘cazar’ saltándose las medidas de confinamiento el día 30 en la misma carretera, cuando se encontraba, sin causa justificada, en compañía de una joven.
OTRA CONDENA EN A POBRA
Por otra parte, el Juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira, en funciones de guardia, ha condenado al pago de 720 euros a un hombre que admitió haber incumplido de forma reiterada el confinamiento en A Pobra do Caramiñal.
En concreto, el procesado incumplió las medidas decretadas por el Gobierno hasta en nueve ocasiones, los días 17, 19, 20, 21, 22, 24, 26, 29 y 31 de marzo.