Efectivos de Tráfico de la Guardia Civil interceptaron el pasado miércoles un turismo cuando transportaba diverso material en los asientos traseros comprometiendo la seguridad del conductor.
Los hechos ocurrieron el miércoles, día 5, a la altura del kilómetro 129,900, de la carretera N-550, a la altura del municipio de Vilaboa (Pontevedra), cuando una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de esta localidad interceptaron un vehículo que transportaba, «sin ninguna medida de seguridad», una importante cantidad de cuadros de gran tamaño y una maleta en los asientos traseros del vehículo.
Los cuadros y el equipaje circulaban en la parte posterior del vehículo sin inmovilizar ni con separador de carga con respecto a la parte delantera del turismo, lo que suponía «un evidente riesgo» de desplazamiento en caso de un frenazo, maniobra brusca o accidente, comprometiendo con ello no solo la estabilidad del vehículo, sino también la integridad física del conductor, que en este caso circulaba solo.
El conductor de este vehículo se enfrenta a una sanción de 200 euros — 100 euros con la reducción del 50%– como presunto autor de una infracción, sobre la disposición de la carga, que está tipificada como grave en el Reglamento General de la Circulación.
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra ha hecho una llamada a la reflexión a aquellos conductores de vehículos no habilitados para el transporte de carga, sobre el riesgo que supone el transporte de objetos o material, ya que al no disponer de los accesorios que garanticen la adecuada protección o acondicionamiento puede crear situaciones de grave riesgo.