Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido a un ciudadano extranjero, A.M., de 30 años de edad, como presunto autor de dos delitos de atentado contra efectivos de este cuerpo.
La primera intervención se produjo en la mañana del miércoles, cuando una dotación del 092 fue requerida por empleados de un establecimiento comercial en la zona de la Plaza de Isabel la Católica, porque un varón estaba en el interior del local actuando de forma agresiva.
Según relataron los testigos, el hombre entró descalzo en la tienda y cuando fue reconvenido por los empleados, reaccionó de forma violenta, profiriendo amenazas. Cuando llegaron los agentes policiales el varón continuaba en el interior, en actitud agresiva y varios trabajadores trataban de calmarlo.
Los agentes intentaron tranquilizarlo y se ofrecieron a acompañarlo para realizar la compra, ante la posibilidad de que, siendo extranjero, no comprendiese la etiqueta de algún producto, pero el hombre mantuvo su actitud.
En un momento determinado dirigió su violencia contra los funcionarios, comenzando a bracear, tratando incluso de extraer el dispositivo electrónico de control (taser) de uno de ellos, sin lograrlo gracias a la acción evasiva del funcionario.
Como no tenía intención de comprar, los policías lo acompañaron al exterior y allí siguió resistiéndose y empujó a uno de los agentes, que cayó al suelo. Por eso fue detenido como presunto autor de un delito de atentado.
INTERVENCIÓN EN LOCAL HOSTELERO
Ese mismo día, horas más tarde, sobre las 22.00 horas, otra unidad policial tuvo que acudir a un establecimiento hostelero de la calle Uruguay, donde un varón (el mismo de la anterior intervención) exigía que le dieran de cenar, a pesar de que la empleada del local le había advertido de que estaban cerrando.
El hombre reaccionó amenazando a la trabajadora y también a un cliente que actuó para interponerse entre ambos. Cuando llegó la Policía el sospechoso seguía en el local, se negaba a irse e impedía el cierre.
El hombre comenzó a bracear y a resistirse cuando la Policía lo invitó a salir del establecimiento y, ya en el exterior, lanzó un objeto al pecho de uno de los agentes, a quien golpeó violentamente, motivo por el que fue reducido y engrilletado, intentando durante ese proceso morder a los funcionarios. Por todo ello, volvió a ser detenido por un presunto delito de atentado.