La Guardia Civil trata de dar con las personas que en la madrugada de este miércoles arrancaron un cajero automático de una sucursal de Abanca en Vilardevós (Ourense) y lo abandonaron a unos 400 metros.
Según ha informado el instituto armado, fue el director de seguridad de Abanca quien denunció los hechos en el cuartel de Riós y explicó que a las 2,45 horas tuvo conocimiento de que había sonado la alarma en esta oficina.
Al comprobar que había pasado, conforme ha señalado la Guardia Civil, observó como varias personas desconocidas causaban daños en la sucursal llevándose el cajero, que fue abandonado a 400 metros en una cuneta.
La Guardia Civil investiga los hechos y trata de dar con los presuntos autores.